En el año 2014 irrumpió en la pequeña pantalla uno de los formatos más exitosos de la televisión reciente, La Voz Kids. La primera edición en España del talent show contó con excepcionales datos de audiencia, un público que quedó dividido por el talento de los concursantes. Uno de los grandes favoritos a vencer fue sin duda Carlos Alfredo Colina (18 años), un venezolano de 11 años que se incorporó al equipo de David Bisbal (41) -su gran ídolo- y que enamoró a los telespectadores con su virtuosismo vocal y su dulzura a la hora de cantar. 

Procedente de una familia de emigrantes residentes en Galicia, semana a semana se fue ganando el aplauso de los coach y del público cantando baladas clásicas, como Y cómo es él de José Luis Perales (75), y románticas temas de su admirado mentor. Una experiencia que le hizo ganar muchísima popularidad pese a quedarse a las puertas de la gran final. Su presencia en la pequeña pantalla fue tal, que un vídeo que se hizo viral en aquel entonces tuvo como objeto de broma su propio nombre. Lejos de que el pequeño fuera objeto de sorna, unos reporteros preguntaron a un grupo de jóvenes granadinos sobre el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, a lo que uno de ellos respondió, en un alarde de desconocimiento absoluto, que quién le gustaba era Carlos Alfredo "el morenillo chiquitillo de La voz kids".

Este episodio sirve para plasmar la fama que llegó a cosechar este venezolano tras su paso por la televisión, donde además pisó en varias ocasiones platós como el de Qué tiempo tan feliz, presentado por María Teresa Campos (79), y actuó en varias galas navideñas de Telecinco, cadena que por entonces tenía los derechos del ya citado concurso de talentos. A su vez, Carlos Alfredo combinó la vorágine de la pequeña pantalla con actuaciones y miniconciertos por varios puntos del país. Un fiel reflejo del cariño que consiguió cosechar. 

Tras el fogonazo inicial de popularidad, y tras alcanzar la mayoría de edad, Carlos Alfredo Colina ha vuelto a los escenarios a través de la orquesta Nueva Fuerza, donde se incorporó en el verano del 2019. La imagen que presenta a día de hoy es muy diferente a la que tenía cuando dio el salto a la pequeña pantalla, y es que los años han convertido a aquel niño del equipo de David Bisbal en un joven apuesto que viste a la moda y que está muy presente en las plataformas digitales más utilizadas por los millenials.

Carlos Alfredo en una de sus publicaciones recientes de Instagram. Instagram

En su canal de YouTube, que lleva su mismo nombre, realiza todo tipo de covers de otras estrellas musicales, destacando los temas pertenecientes al género urbano. Además, atiende a las peticiones de sus seguidores en las redes sociales a la hora de interpretar los títulos que después cuelga. Una actividad que combina con su perfil de Instagram, donde concentra un total de 15.000 seguidores y donde muestra, además de su música, su gran afición por la moda. 

Actualmente vive en Carballo (La Coruña) junto a sus padres, una familia de artistas capitaneada por su madre, que también es componente de una formación musical latina. Además, la hermana de Carlos Alfredo también sigue de cerca sus pasos, ya que también es cantante y se está formando en el conservatorio, tal y cómo queda reflejado en sus redes sociales. 

El joven ya ha publicado varios temas de composición propia con los que lucha por hacerse un hueco en el competitivo mundo de la música. Canciones con ritmos urbanos, trap y reguetón, con las que prueba suerte entre el público más joven. Unas letras cargadas de sensualidad que distan mucho de la imagen que recordamos de aquel niño por el que los tres coach de la primera edición de La voz kids -Rosario Flores (55), David Bisbal y Malú (38)- se giraron para que formase parte de sus respectivos grupos. 

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