Cuando se anunció que Telecinco no iba a emitir Gran Hermano DÚO por aquel escándalo de Carlota Prado (26 años) -se acuerdan, ¿verdad? Ya ni un eco se escucha, así somos de efímeros-, muchos profetizaron el final de los realities para la cadena. "Será el principio del fin", leí en ese patio de vecinos asesinos que es Twitter. Como si la cadena comenzara a estar tocada de muerte. ¡Agoreros! Se esgrimía que qué haría la de Fuencarral sin esa versión de GH, que siempre fue el trampolín para Supervivientes y lo que venía después del VIP. 

La tradición, al carajo; y Telecinco, en caída libre. Eso decían los aguafiestas y los que se alegran del mal ajeno. Hubo muchos que asomaron la patita y sonrieron de medio lado, regocijados. Ja, la torre inclinada; el tótem en estertores. Ay, ilusos. A ver cuándo se dan cuenta todos esos que Telecinco, que Mediaset... ¡es mucho más que GH! Que hubo herida, sí, que sangró bastante, también. Pero tanto y tan rápido como cicatrizó. Así es Vasile, un hombre que se repone de los fracasos y las desgracias sin inmutarse. 

Cuando la tormenta arreciaba, Paolo respiró con la calma de los sabios. Ladrad, ladrad, que ya lo haré yo. Mostraba calma y yo creí que era como esos violinistas del Titanic, que en pleno hundimiento ellos seguían tocando. La cosa nunca está tan mal. La vida, al final, sonríe. Aquí no pasa nada y si viene lo malo que me pille con el traje puesto y el café a punto. Pensé, cuando fui a Mediaset hace unas semanas, que todo era impostado, que por dentro se respiraba temor. Pavor, mejor dicho. Ahora me doy cuenta que eso es lo que yo quería-necesitaba ver, ¡que me había inoculado el veneno del mal, el de esos que se regocijaban! 

Pero, no: me equivoqué. Mediaset ha estado y está tranquila. Nunca pasa nada, todo es para bien, será el lema que cuelgue en los despachos enmoquetados. ¿Que no podemos emitir GH DÚO? No es el fin del mundo. Gabinete de crisis. ¿Qué hacemos? Adelantamos Supervivientes, se le iluminó a uno. Solo había que llamar a Italia y ponerse de acuerdo con su edición por aquello de la intendencia. Ya, pero, nos falta algo. ¡Debemos arrancar 2020 más fuerte!, reflexionó el más ambicioso. 

Necesitamos un share aplastante para darle a los tristes en los morros, necesitamos... ¡carne, carne!, como dice el hombre del anuncio. Sí, George, really. Y es que, no hay nada como enseñar carnaza para dar la bienvenida al 2020. Así y todo, calentamos el estreno de La isla de las tentaciones. Le damos fuerza a la promoción, ¡la quiero en todos los canales! Desfile de parejas por los platós, ¡este estreno tiene que ser apoteósico! Y que la fórmula del arrastre llegue a Supervivientes 2020. 

Hay que dejar claro quién manda aquí, leñe. Que, en el fondo, todos lo sabemos: nosotros, Telecinco. Pensarán. Como prueba: programa que comienza en Antenas 3, espacio que chapa. Lástima de Alfonso Arús: juro que me gustabas. Lo hacías bien y tenías un programa... majo, apañao, pero no pudo ser. Total, que este 2020 Telecinco se hace de oro, os lo digo yo. A golpe de share, sí, y de carne. Mucha carne. A ver, tú, ya sabes lo que tienes que hacer. El show nunca debe terminar. En realidad, nunca lo ha hecho. ¡Vivan los desnudos y los bikinis y los bañadores y los músculos! Sí, ya... que viva también el amor. 

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