Joaquín Torres en una imagen captada el pasado día 24, durante el entierro de su padre. Gtres
La otra muerte que Joaquín Torres ha llevado en silencio en su peor momento: "Entró en urgencias y a las 12 días se fue"
Según confirma EL ESPAÑOL, en este 2025 Torres ha despedido, además, a su cuñado y ha visto cómo la mujer de su hermano Andrés ha caído enferma.
Más información: Joaquín Torres, destrozado y arropado por su exmarido, Raúl Prieto, llega al tanatorio para despedir a su padre
Difíciles momentos los que está viviendo el arquitecto Joaquín Torres (55 años) tras haber despedido a su padre, Juan Torres Piñón, fallecido a los 89 años. Una pérdida irreparable que se suma a un aciago período marcado por otros decesos y, sobre todo, por una delicada salud y el desamor.
No en vano, en marzo de 2024 falleció su madre, Joaquina Verez Vivanco, timón y guía, y en este 2025 se ha hecho pública su separación matrimonial de Raúl Prieto (49). Todo ello, al tiempo que Torres ha lidiado con un grave revés de salud a raíz de su accidente de moto.
Importante mencionar que, para más inri, tras el fallecimiento de su progenitora estalló una guerra entre Joaquín y su hermano Julio, al que acusa de robar y "destruir" el patrimonio familiar. En medio de estos estos contratiempos, EL ESPAÑOL confirma otros dos reveses para Joaquín.
Joaquín Torres, en el último adiós a su padre. Gtres
Hace seis meses, la hermana de Joaquín, Maite Torres Velez, recibió uno de los mazazos más duros de su vida: su marido perdía la vida víctima de un cáncer de páncreas y la convertía en viuda a los 56 años con 5 hijos. Joaquín estaba muy unido a su cuñado.
Para contrastar la información, este diario ha contactado con el afamado arquitecto, quien, siempre amable pese al lacerante trance que encara, desliza: "Fue hace seis meses de un cáncer de páncreas".
"Ingresó con un dolor de estómago en urgencias un domingo y 12 días después falleció", agrega, y apostilla: "No se pudo hacer nada. Y dejó a mi hermana viuda con 56 años y 5 hijos". La pena y el dolor ha atenazado a la familia en estos seis meses.
En paralelo, y demostrando la vida que a veces es cruel hasta lo indecible, la familia Torres Velez lidia con otro bache de salud. La mujer de Andrés, otro hermano de Joaquín, está enferma. Torres saca una punta de optimismo: "Al menos ha superado la operación y las sesiones de quimio".
Admite Joaquín que tanto golpe, tanta desgracia, tanto dolor acumulado, es demasiado: "A veces la vida golpea duro. Está siendo muy difícil". En otro orden de cosas, pero al mismo tiempo en la línea, en las últimas horas se ha puesto el acento, en prensa, en la herencia del padre de Joaquín.
En opinión del periodista Jesús Manuel Ruiz, en Esdiario, la disputa familiar está garantizada por un bien inmueble en concreto, que lega Juan Torres Piñón: la casa donde éste vivió.
El arquitecto, totalmente destrozado en la despedida a su progenitor. Gtres
El inmueble, diseñado por el propio arquitecto como proyecto de fin de carrera, se ha convertido en el epicentro de la guerra. Cuando Joaquín Torres estudiaba arquitectura, uno de sus trabajos más importantes fue el diseño de una vivienda que acabaría teniendo un gran valor sentimental: la casa en la que residió su progenitor.
Juan Torres Piñón fue ingeniero de Caminos y cofundador de ACS junto a Florentino Pérez (78). Aquella construcción se convirtió en el hogar familiar y en un símbolo de la trayectoria profesional del arquitecto.
Para Joaquín, la casa representaba no sólo un ejercicio académico, sino también el inicio de su carrera. Tras el fallecimiento de Juan Torres, la vivienda pasó a formar parte de un patrimonio millonario que incluye empresas, bienes inmuebles y activos valorados en cientos de millones.
Sin embargo, la gestión de esta herencia ha desatado una fuerte disputa entre los hermanos. Según diversas informaciones, tres de ellos se han posicionado en un bloque frente a Joaquín, cuestionando decisiones sobre la administración de los bienes y reclamando su parte en la herencia.
El dolor y una traición
Joaquín, que ahora se ha quedado huérfano, ha escrito en sus redes sociales un texto en el que se despide de sus referentes: "Quiero agradecer, de todo corazón, las muchísimas muestras de cariño recibidas estos días por la muerte de mi padre".
"Hoy culmina una fase de mi vida que, irremediablemente, a todos nos tiene que llegar", reflexiona el arquitecto. Sobre la idea de seguir sin sus padres, Joaquín saca fuerzas: "Sin duda lo voy a conseguir por mis hijos, porque se lo prometí a mi madre, por mí...".
"La vida sigue y haré todo lo que esté en mi mano para sacarle el mayor provecho posible", terminaba diciendo en el escrito que ha compartido. En otro renglón, el padre de Joaquín ya manifestó en vida su inmenso dolor por la traición de su hijo Julio.
A sus 88 años, en mayo de 2024 concedió una entrevista al periódico ABC en la que relataba la traición que vivía desde hacía tres años por parte de Julio Torres, su hijo y sucesor al frente de la empresa familiar.
En 2006, tanto él como su esposa le concedieron un poder notarial que lo nombró administrador único de todas las sociedades familiares. Bajo su gestión quedaron más de cuarenta empresas y un patrimonio conjunto valorado en unos 400 millones de euros.
"Lo tenía claro, tenía plena confianza en mi hijo Julio, la culpa la tuve yo. Quería ser el dueño de todo, o eso pensó", manifestó.
"Llegó un momento en el que el matrimonio se percató de que lejos de vivir una vejez cómoda propia del patrimonio acumulado a lo largo de tantos años, comenzaban a pasar penurias, a acumular deudas, a tener que deshacerse de joyas", se ha explicado recientemente.