Localizamos a una solitaria Tamara Falcó por las calles de Madrid: su llamativa actitud y el exclusivo centro que visita

Tamara Falcó (43 años) está afrontando un verano atípico, tranquilo y sosegado, al lado de su marido, el empresario Íñigo Onieva (36). Son días y semanas de asueto y relax, y eso mismo está haciendo la marquesa de Griñón: tomarse el período estival a otro ritmo.

Después de haber pasado unos días en la Provenza francesa junto a su razón de amor, la hija del malogrado Carlos Falcó ha recalado en Madrid, en casa, en lo que bien podría ser una especie de parón en su hoja de ruta veraniega. 

Al menos, tal y como atestiguan las fotografías publicadas en EL ESPAÑOL en exclusiva, la marquesa estaba el pasado sábado, 2 de agosto, en la capital, en una céntrica y elitista calle.  

La ruta histórica de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en su escapada a la Provenza francesa

Tamara Falcó saliendo de TBC The Beauty Concept ubicado en la Calle Ortega y Gasset de Madrid. Raúl García

En un gesto poco habitual en ella, así lo hace constar quien la fotografía, la hija de Isabel Preysler (74) no ha tenido reparo alguno en pasear tranquila por el barrio de Salamanca, saludando con simpatía y sin esconderse, al paparazzo. 

El pasado sábado día 2, la mañana comenzó con discreción. Tamara sale de su casa, situada en una zona residencial en las inmediaciones de la capital, donde la espera un vehículo con chófer.

Sin embargo, según ha podido confirmar este medio, no se trataba del habitual conductor de Isabel Preysler, sino de un chófer que podría estar realizando una sustitución temporal al de siempre.

Tamara Falcó paseando por la Calle Ortega y Gasset de Madrid. Raúl García

El coche en cuestión era un modelo Kia oscuro que aparca con antelación frente a la vivienda de la empresaria. El conductor permanece esperando varios minutos hasta que la marquesa sale, se sube al vehículo y pone rumbo a su primer destino del día, alrededor de las 13 horas.

El lugar no es otro que el exclusivo centro de estética TBC The Beauty Concept, ubicado en la calle Ortega y Gasset.

Este espacio de bienestar, al que acuden numerosas celebridades, cuenta con tres accesos diferenciados: Hair, Medical y Shop. Aunque Tamara entra por la puerta señalada como Hair, no se dirige a la peluquería, sino directamente a la zona de tratamientos estéticos, donde permanece durante algo más de una hora.

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, la marquesa era plenamente consciente de que estaba siendo fotografiada. Las trabajadoras del centro le avisan de la presencia de cámaras a las puertas del local. Aun así, lejos de incomodarse o evitar a la prensa, Tamara se muestra en todo momento tranquila, amable y accesible.

Tamara Falcó saliendo de TBC The Beauty Concept en Madrid. Raúl García

Una actitud, huelga decir, llamativa y sorprendente en su caso. Para esta ocasión, Tamara Falcó ha elegido un vestido verde de corte midi con un delicado estampado de motivos naturales en tonos rosados, cuerpo fruncido con elástico y mangas cortas abullonadas que aportaban un aire romántico y desenfadado.

Ha completado el estilismo con un bolso de mano en color verde menta, en sintonía con la paleta cromática del look, y unas sandalias planas en tono amarillo mostaza con hebillas plateadas, firmadas por Birkenstock, que aportaban comodidad sin perder el toque sofisticado que la caracteriza.

Tamara Falcó paseando por la calle Ortega y Gasset en Madrid. Raúl García

Lo más llamativo de la jornada ha sido su actitud al salir del centro. No vuelve a subirse al coche que la había llevado, ni tampoco pide otro vehículo privado. En lugar de eso, opta por dar un paseo a pie por el barrio de Salamanca, sin prisa y con total naturalidad.

Tras la tranquila caminata, Tamara toma un taxi por su cuenta. Sea como fuere, su presencia en la capital podría ser simplemente una parada intermedia antes de continuar con sus vacaciones estivales. Cabe recordar que hace tan solo unos días regresaba de un romántico viaje por la Provenza francesa junto a su marido, con quien compartió momentos de complicidad en varios enclaves de ensueño del sur de Francia.

A su regreso a España, Tamara volvió a ocupar titulares en el papel couché tras protagonizar un inesperado posado en bikini en la piscina de su madre, Isabel Preysler, en una imagen que rápidamente se volvió viral por su carácter espontáneo y natural.

Mientras que su marido, según ha podido saber este periódico, también ha sido visto montando en bicicleta por las calles de la capital.

Tamara Falcó parando un taxi en la calle Ortega y Gasset de Madrid. Raúl García

Volviendo a la socialité, EL ESPAÑOL puede confirmar que después de la publicación de estas imágenes es muy probable que Falcó haya abandonado la capital, aunque se desconoce el nuevo paradero o destino elegido.

En otro orden de cosas, en los últimos meses se ha conocido que la también colaboradora de televisión habría decidido paralizar su tratamiento de fertilidad, un proceso que había iniciado con la ilusión de convertirse en madre, y que ahora se encontraría en pausa por decisión personal.

En este contexto de atención mediática constante, la imagen de Tamara caminando tranquila, sin ocultarse y con una sonrisa, ha sido interpretada por algunos como que está en una etapa de mayor calma, ajena al ruido externo, y decidida a vivir su día a día.