Ana Obregón comparte el álbum de fotos de la habitación de su hija nieta Ana Sandra: así son todos los rincones de su preciosa "casita de muñecas"

Ana García Obregón (70 años) está feliz. Y muy ilusionada. Dos años después de dar la bienvenida al mundo a su hija y nieta Ana Sandra, quien cumplió dos años el pasado 20 de marzo, por fin tiene lista la habitación de la niña. Y ha quedado preciosa.

Orgullosa, la presentadora ha compartido imágenes del dormitorio. "Mi princesa ya tiene su cuarto que es una casita de muñecas", empieza diciendo en su perfil de Instagram. "La nueva habitación de Anita ya está lista y ha quedado de cuento. Cada detalle transmite calma y ternura. Cuando entró, lo miró todo y me dijo: ‘¡Qué suerte tengo!'. No puedo estar más feliz".

Aunque parezca un detalle superfluo, el hecho de que la pequeña estrene su propio espacio es un paso que le ha costado dar. Porque tras la muerte de su hijo, Álex Lequio, con tan solo 27 años, no ha querido desmontar sus cosas. El próximo 13 de mayo se cumplirán cinco años del fallecimiento de Aless. Desde que Ana llegó a España con su hija recién nacida, ambas han estado durmiendo en la habitación del joven.

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Es ahora, al estrenar el cuarto de Ana Sandra, cuando la actriz ha podido avanzar. "Ahora hemos estado de okupas en el cuarto de su papá, y tengo que reconocer que aún no he sido capaz de tocar nada del cuarto de mi niño , está y estará siempre como lo dejó", ha aclarado en su post.

Sobre su decisión de mantener las pertenencias de su hijo intactas habló recientemente en su charla con Cruz Sánchez de Lara (52) en su espacio de entrevistas, Madres: desde el corazón, que se emite en MiTele PLUS. "Yo no he sido capaz todavía. No lo voy a hacer, porque Aless está presente. Aless tiene su habitación. Su cuarto está igual, el armario, todo", decía. Y explicaba que la ropa de su niña convive con la de Álex: "Su ropita está colgada en el cuarto de su padre".

A partir de ahora, todo eso queda atrás. Ana Sandra ya ha estrenado su habitación, que la madrileña ha decorado con mucho mimo en tonalidades rosa pastel y blanco con la ayuda de una conocida marca de muebles. El resultado es impecable. Y tanto la madre como la hija están encantadas con el resultado.