La cantante y actriz Encarnita Polo nunca imaginó que su 85 cumpleaños -celebrado este pasado lunes, 22 de enero de 2024- lo iba a festejar en las circunstancias en que se encuentra en la actualidad: atravesando una delicada situación personal, marcada por estrecheces económicas y extrañando la televisión y el espectáculo que tantas alegrías le dio.

Hoy, la vida de Encarnita se escribe sin el brillo y el esplendor de otras épocas. Tal y como ha podido conocer EL ESPAÑOL, la que fue la reina del pop español a finales de las décadas de los 60 y 70 vive en Ávila, junto a su hija, donde se trasladó después de la pandemia de coronavirus, obligada por "circunstancias personales", como confía a este medio una persona próxima a la artista. 

Polo está "pasándolo muy mal", y se traslada que su situación es "dramática". Ante este aciago trance, Encarnita tuvo que deshacerse, cuenta quien conoce la situación, con todo el dolor, de los dos gatos que la han acompañado en su último tramo de vida. "Es la primera vez que la veo tan mal", confesó, hace un tiempo, a este medio una persona que la quiere bien. 

[Qué fue de Encarnita Polo, la actriz que perdió 70.000 euros por un fraude y tuvo que empeñar sus bienes]

Encarnita Polo durante la presentación de la obra de teatro 'El secuestro del adivino', en Madrid, en julio de 2017. Gtres

La maltrecha situación económica de la autora de canciones tan míticas en España como Pepa Bandera y Paco, Paco, Paco ya ha ocupado titulares años atrás. Polo fue una de las damnificadas con la estafa de las participaciones preferentes en España, en su caso, de Bankia. 

Cayó en la ruina más absoluta, pues perdió 70.000 euros ahorrados a lo largo de toda su trayectoria. "Yo no sabía lo que eran, creía que era ser cliente VIP y que mi dinero estaba a plazo fijo. Ahora he perdido todos mis ahorros. De pronto me veo sin nada, y sin galas", declaró por entonces a una conocida revista.

"Con lo poco que cobro al mes no vivo, tengo casi todo empeñado. El último día que llevé un collar monísimo me dijeron que no me podían dar más porque ya tenía mucho depositado. Me llamó el director y me preguntó para qué quería el dinero. ¿Para qué lo voy a querer? Para sobrevivir", añadió. 

Tiempo atrás, en 2002, un juez dio la razón a su exmarido en un contencioso por el hogar conyugal, y la cantante fue desahuciada de la casa en la que había vivido toda su vida. Encarnita tuvo que abandonar su domicilio y empeñar sus joyas para seguir adelante. En noviembre de 2022, relató su drama en el programa Socialité, de Telecinco. 

Encarnita Polo en un evento en Madrid, junto a su amigo, el pintor Antonio Montiel. Gtres

En dicho espacio, entonces presentado por María Patiño (52), no tuvo reparo en admitir haberse visto obligada a vender algunas alhajas de su joyero para llegar a fin de mes. Siguiendo la línea de la necesidad monetaria que ha padecido de un tiempo a estar parte, Polo reconoció que había un motivo por el que no volvía al espectáculo: "Las televisiones no pagan, quieren que vaya gratis y eso me quita la ilusión".

En ese momento, comenzó su retiro mediático. La penúltima vez que hizo una aparición pública -antes de su visita a Socialité- fue en 2017, en el programa de amor de Cuatro, First Dates. En otro orden de cosas, la salud tampoco ha acompañado a Encarnita. 

En agosto de 2021, Encarnita Polo concedió una de sus últimas entrevistas hasta la fecha. Lo hacía desde su retiro en Ávila y hablaba con fuerza del cáncer contra el que luchaba. 

"Lo cogieron a tiempo y, gracias a Dios, no tuvieron que extirparme el pecho. Sigo con revisiones y esas cosas. No tengo miedo. Creo que he vencido a la enfermedad, pero el cáncer se queda ahí, y de buenas a primeras sale por otro lado. Es muy traicionero, es como un mal novio, o un mal marido", sostuvo para La Razón. 

En esa charla, explicó por qué vive en Ávila: "Me vine para vivir cerca de mi hija, pero la verdad es que no me adapto a esta ciudad, no me termino de habituar… Pero, bueno, la vida es mucho más barata que en Madrid y eso es algo a tener muy en cuenta. Y estoy cerca de mi familia".

Sobre su economía, tranquilizó con lo que sigue: "Vivo gracias a unos pocos ahorros y a una pensión de jubilación que ronda los 900 euros". En el plano sentimental, Encarnita siempre se ha caracterizado por su suma discreción en lo que a su parcela personal y familiar se refiere.

En agosto de 1969 contrae matrimonio con el compositor Adolfo Waitzman. La pareja terminó separándose nueve años más tarde, y fruto de la misma nació su única hija, Raquel, en 1970.

Su polémica LGTBI

Durante la entrevista inédita que concedió al mencionado espacio de fin de semana en Telecinco, Polo abundó en su agónica situación económica, pero fue su controvertida opinión de los homosexuales lo que copó todos los titulares de la prensa. "A mí me gusta la gente que es gay pero que no van por la calle como locas, sino que son personas normales", expuso Encarnación Polo Oliva, su nombre completo. 

Añadió: "No es necesario ir por la vida como un loco por ser homosexual, creo yo. (...) No encuentro normal que se casen dos hombres y dos mujeres, a mi entender. Por la Iglesia, claro, luego por el Juzgado que se case quien quiera, pero por la Iglesia, no. (...) Si una persona trabaja en un banco o en cosas muy serias, ahí no van con pluma. Todo hay que dejarlo en el sitio que le corresponde". 

Las palabras de Encarnita causaron mucho revuelo casi desde el momento de su emisión, y por eso mismo, la artista pidió perdón a través de sus redes sociales: "Quiero pedir disculpas y afirmar que nunca he querido faltar el respeto, ni ofender, a los miembros de la comunidad LGBT".