Esmeralda Moya junto a sus padres en una fotografía de sus redes sociales.

Esmeralda Moya junto a sus padres en una fotografía de sus redes sociales.

Famosos EN SU INSTAGRAM

Esmeralda Moya revela el duro momento que atraviesa su padre: "La enfermedad está avanzando sin piedad"

La actriz ha querido hacer balance de este 2023. Pese a todo, se mantiene optimista: "El tiempo no me ha arrebatado aún a mi padre y sigue estando". 

31 diciembre, 2023 11:41

Esmeralda Moya (37 años) está a punto de despedir un 2023 muy complicado y difícil para ella a nivel familiar. Su padre padece párkinson y, en sus propias palabras, la enfermedad está "avanzando como un gigante, sin piedad". En las últimas horas, la actriz ha querido hacer balance de año y se ha confesado en su red social Instagram. 

Con gran sinceridad, Moya ha pedido su deseo al nuevo año: "Para el 2023 pedí que la evolución de la enfermedad de mi padre no fuera a más y que avanzara muy lentamente. Por desgracia, la vida me sorprendió con todo lo contrario". 

El progenitor de la artista sufre parkinsonismo, o lo que es lo mismo la conjunción de varios síntomas como la rigidez de los brazos y piernas, el temblor y las alteraciones en el día a día. Una dolencia neurológica que, en este caso, "avanza y pisa fuerte como un gigante en medio del desierto. Sin piedad".

[Así ha sido la espectacular y esperada boda castrense de Esmeralda Moya y el piloto Jaime Llopis]

"Y sí, aún con todo, doy gracias a la vida", sostiene, y reflexiona: "El tiempo no me ha arrebatado aún a mi padre y sigue estando con nosotros". Esmeralda pide poder "disfrutarle, cuidarle y quererle más todavía". No sólo pasar más tiempo con su progenitor, también con su madre, su gran aliada: "Estar más con ella y luchar como dos leonas". 

En su escrito, Esmeralda defiende: "Quien me conoce sabe que siempre estoy con ellos, pero este año ha sido mágico por eso. Cuando la gente me pregunta por cómo está, siempre digo que muy bien -aunque por dentro esté rota de dolor". En esa línea, Moya se lamenta que haya quien "me dice la frase asquerosa: ¡Ay! Yo veo que ha pegado un bajón".

"Por favor, cuando habléis con un familiar o amigo de alguien que padece párkinson no le compartáis vuestra opinión, porque no tenéis ni idea y no sabéis lo que vivimos en el día a día. Eso no ayuda, con esperar a escuchar la respuesta es suficiente", ha recomendado. "Agradezco todo el amor y el cariño que he recibido y los gestos, por mínimos que sean, de los más allegados", ha remachado. 

No es la primera vez que Moya habla de sus padres. Hace unas semanas, les dedicó un emotivo post: "Ellos son maravillosos y se lo debo todo. Siempre he sido muy familiar, pero cada día me gusta pasar más tiempo y disfrutar de ellos. Lo que nos quede". 

Y añadía: "Si algo he aprendido del duro momento que estamos pasando con la enfermedad de mi padre, es a que hay que vivir al máximo y exprimir cada momento que estamos juntos. Hace años me preocupaban tonterías, hace tres años que cambié el chip de todo, y he sacado lo positivo de este amargo trance… Aún con todo, doy gracias todos los días por tenerlos a mi lado, me gusta ayudarles y estar con ellos, les quiero, son mi tesoro". 

En ese difícil transitar Esmeralda cuenta con el apoyo inestimable de su marido, Jaime Llopis: "Aprovecho para decirle a mi marido gracias. Gracias por estar a mi lado y querer y cuidar de mis padres como si fueran suyos. Gracias por querernos tanto". 

Esmeralda Moya junto a su marido en una imagen de sus redes sociales.

Esmeralda Moya junto a su marido en una imagen de sus redes sociales.

En otro momento, le dedicó Moya estas palabras a su padre: "Es un hombre fuerte y valiente. Mi padre lucha y es un león, siempre lo ha sido y nunca dejará de serlo. Además, es mi héroe, la persona (junto a mi madre) que me ha enseñado a ser una mujer libre e independiente, el hombre que me ha enseñado a defenderme en la vida sin prejuicio ni rencor".

"Mi padre lucha cada día para que su movilidad, sus fuerzas y sus ganas no se vean afectadas con el paso de los días y su cabeza no nos abandone. Al principio, cuando empezó todo, no encontrábamos explicación, ni sabíamos por dónde tirar para ayudarle. Nos llegó como una losa que no sabíamos mover para ver la luz, porque las personas no estamos preparadas para encajar cuando llega las cosas de manera inesperada. Pero hemos tenido un gran apoyo de amigos, médicos y de la asociación y enseguida nos hicimos con ello y mi madre le habilitó la casa para que estuviera cómodo y feliz", continuó explicando.

La actriz no oculta que hay momentos de desesperación y que a veces faltan las fuerzas, pero sigue adelanta para que él tenga la mejor calidad de vida posible.