Irma Soriano, en una imagen de archivo.

Irma Soriano, en una imagen de archivo.

Famosos ENTREVISTA

Irma Soriano: "En televisión a partir de los 50 eres invisible. Me siento humillada y discriminada"

La presentadora, que acaba de cumplir 59 años y se ha reinventado gracias a las redes sociales, hace balance de su carrera profesional.

9 octubre, 2022 13:45

Ella es una de esas periodistas que forma parte de la historia de la televisión y que fue protagonista de una época dorada con nombres ya míticos del periodismo como Jesús Hermida. Irma Soriano (59 años) estuvo al frente de un sinfín de programas durante más de dos décadas, tanto en cadenas nacionales como autonómicas, y ahora vuelca toda su pasión por la comunicación en las redes sociales. Tiene casi cien mil seguidores en Instagram, donde comparte su día a día y sus reflexiones sin olvidar nunca el sentido del humor. 

La falta de ofertas en televisión la ha llevado a reinventarse, aunque sigue colaborando en la pequeña pantalla, en radio, donde empezó, y durante los últimos años ha participado en otros formatos como GH VIP. Actualmente participa en la tertulia del programa de Nieves Herrero (65) en Onda Madrid y confía en que le den la oportunidad de volver a ponerse al frente de un proyecto donde seguir demostrando que ha nacido para la comunicación.

A nivel personal, esta andaluza sigue felizmente casada son su segundo marido, Mariano Navarro, padre de sus dos hijos pequeños, que llegaron al mundo cuando Irma ya había pasado los 45 mediante fecundación in vitro. Es madre de otros dos, fruto de su primer matrimonio con el escritor José Antonio Gómez Marín (73), con el que vivió una dura ruptura. EL ESPAÑOL ha hablado con ella sobre su vida actual y su carrera, coincidiendo con la reciente celebración de su 59 cumpleaños.

[Irma Soriano cuenta en el 'Deluxe' que ha estado a punto de morir en un accidente doméstico]

Se ha visto obligada a reinventarse y ha cambiado la televisión por las redes sociales.

Pues sí, porque si no tienes un escaparate, un punto donde la gente sepa que puede acudir para verte o escucharte, es como que si hubieras desaparecido. La comunicación es mi vida, mi pasión, le he dedicado más tiempo que a mi familia y me ha ayudado a maquillar y suavizar muchos momentos malos de mi vida. Yo quiero seguir viva, seguir viviendo. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y reinventarse. No sé hacer otra cosa.

¿Le ha costado?

La verdad es que sí. Le echo muchas horas, porque en mi caso no es como las nuevas generaciones que han crecido ya con las redes sociales. Mis hijos pequeños me dan siete vueltas en esto y me ayudan. Tienes que estar a tope para seguir ahí después de tantos años de trabajo. No fue decisión mía quedarme en mi casa, mientras me llamaban o no de la tele, atendiendo mi hogar y a mis hijos, aunque lo he disfrutado muchísimo. Yo tomé la decisión de seguir adelante, así que abrí una ventana en Instagram durante el confinamiento para compartir contenido.

¿Y puede vivir de las redes, ganar dinero con esas publicaciones?

No, todavía no. He hecho alguna cosa esporádica, pero no he empezado a monetizar y espero hacerlo, porque al fin y al cabo esto es un trabajo. Hay muchas plataformas y en este mundo digital donde cabemos todos. Las mujeres de mi edad también.

¿Considera que en el mundo de la televisión la edad de las mujeres sigue siendo un hándicap?

Absolutamente sí, está clarísimo. A partir de los 45 o 50 te vuelves invisible o por lo menos es lo que intentan los medios de comunicación y en especial la televisión. Aquí, la experiencia y los años de profesión son algo contraproducente. Ojalá pudiera decir que soy becaria, porque probablemente me llamarían para más cosas.

Yo he tenido una gran ventana en televisión, permíteme volver a tener esa ventanita, que yo me encargaré yo de hacerla grande. Aquí en España cuando tienes una cierta edad, estés físicamente como estés, no se te tiene en cuenta. Estamos discriminadas por razón de edad y me parece una barbaridad que lo estemos permitiendo. Yo me siento humillada porque han sido muchos años de trabajo y ahora parece que no importan. No debemos permitirlo.

¿Cómo se vive cuando te relegan, cuando te dejan de llamar? 

Yo, pese a todo, soy positiva. Aunque es cierto que el medio ha cambiado mucho. El trozo de tarta es cada vez más pequeño, porque hay muchas opciones y parece que todo da lo mismo y que al final el trabajo sale igual. ¡Eso como va a ser! El caché antes lo ponía al mercado, a mí me lo puso, yo nunca tuve representante hasta hace pocos años.

La presentadora, con su marido, que fue su defensor en 'GH Vip'.

La presentadora, con su marido, que fue su defensor en 'GH Vip'.

Echando la vista atrás, ¿se arrepiente de algunos de los pasos que ha dado en su carrera como haber participado en el reality 'GH Vip' en 2017?

No. Cuando la gente del medio me preguntaba por qué me metía allí. yo respondía: '¿Me has llamado tú para trabajar?'. Aquel programa era un trabajo por el que te pagaban todas las semanas, una posibilidad de visibilizarme y darme a conocer a generaciones que nunca habían oído hablar de mí. Estoy muy orgullosa. En aquel momento me jugué mucho personalmente y familiarmente, porque tenía un hijo adolescente y un pequeño de cuatro años, pero en ese momento no tenía otra opción. Un trabajo es un tesoro y donde haya trabajo allí estaré yo.

¿Esperaba otra repercusión?

Sí, pero el final aún no ha llegado. No me dieron un programa al salir de GH Vip, pero todavía puede suceder. Tengo mis redes sociales y sigo insistiendo e insistiendo. Además, llegará un momento que podré monetizar mi contenido y listo, tampoco quiero hacerme rica.

Usted ha hecho cosas muy importantes en televisión y ganó mucho dinero, ¿supo guardar para cuando las cosas no fueran tan bien?

Bueno, cuando eres joven nunca piensas en eso, en que llegue un momento que escasee el trabajo. Yo tenía otra pareja (se refiere a su primer marido) y era una máquina de producir, de trabajar. Ahí hubo una ruptura matrimonial y ese cambio de vida me ocupó todo el tiempo y no le di importancia a lo económico. Sólo quería vivir. Hoy en día hubiera hecho un reparto más justo, aunque tampoco he pasado grandes dificultades. Soy poco gastona y tengo todas las necesidades de mi familia cubiertas.

Volvió a encontrar la felicidad con su segundo marido, que habrá sido su mayor apoyo en los tiempos difíciles...

Por supuesto, Mariano es increíble. Es un compañero de vida real que tiene los pies en la tierra y que solo quiere lo mejor para mí. Y si quiere lo mejor para mí es lo mejor para la familia. Mariano me admira, como me pasa a mí con él. No puedes estar enamorado si no admiras a la persona. Amo a mi marido y afortunadamente a día de hoy es recíproco.

La presentadora hace gala de un carácter positivo y vitalista.

La presentadora hace gala de un carácter positivo y vitalista.

Acaba de cumplir 59 años, ¿cómo lleva a nivel personal el paso del tiempo?

Pues mira, dicen que cuando tienes niños mayores, cuando eres una madre añosa como yo, los niños te devuelven energía y juventud. Yo creo que la edad está en tu mente. 

¿Se cuida mucho?, ¿es partidaria de los retoques estéticos?

Nada de nada. Además, se me nota en la cara. Las patas de gallo se me han hecho mayores de edad, tengo más patas de gallo que mi madre, y no es que ella se ría menos que yo... Camino muchísimo, eso sí. En cuanto a los retoques, no me hago nada, porque me da miedo levantarme un día y no reconocerme en el espejo.

Para terminar, ¿qué llamamiento haría a los directivos de las cadenas?

Un poquito de respeto, cariño y empatía. Y que, al menos, te devuelvan la llamada. Ahí están los datos de mi paso por muchos sitios y aún mantengo la ilusión. Mi madre se pone mala cuando me oye pedir trabajo, pero creo que dignifica al individuo, no estás pidiendo que te den nada bajo cuerda. Me encantaría hacer un magacín, pero en realidad lo único que pido es seguir adelante, que me permitan seguir adelante, por favor.