En la localidad de Mairena del Alcor se ha vivido un deja vú muy especial. Hace siete años el pueblo fue el centro de todas las miradas porque era el lugar que escogieron Eva González (41 años) y Cayetano Rivera (45) para casarse. Ahora, una gran amiga de la presentadora, la actriz Ana Galocha, se ha dado el 'sí, quiero' con Davide Ancelotti (32) en ese mismo lugar y en la misma Hacienda Los Molinillos.

El hijo de Carlo Ancelotti (63) y la actriz han celebrado una ceremonia de ensueño y por todo lo alto en la idílica finca sevillana, en compañía de todos los seres queridos que no quisieron perderse este día tan especial para el ya matrimonio. Y es que la pareja cumple ocho años de relación y además son padres de dos mellizos.

Minutos antes del inicio de la cita nupcial se pudo ver al entrenador del Real Madrid llegando en autobús a la par que llegaba también otro minibús con los invitados que se dirigían a la hacienda.

Ana y Davide, en una de sus primeras fotografías como recién casados. Instagram

Ana Galocha llegaba a su boda en un coche clásico descapotable, con gafas de sol y con un abanico en la mano. La novia, muy ilusionada y con ganas de unir su futuro con el de Davide, confesaba a los micrófonos de Europa Press estar "muy feliz, muy feliz". Acompañada de su padre, asegura que Ancelotti y ella están muy contentos aunque no siente los mismos nervios que en los días previos: "Sí, mucho. Estamos muy contentos y muy felices" y añadía: "Ahora voy feliz, ahora voy contenta, ahora no tengo nervios".

La novia desvela cuál será su destino para la luna de miel: "África, para hacer un poco de safari". Por su parte, su padre, Diego Galocha, confesaba cómo es Carlo Ancelotti como consuegro: "Bueno no, mejor que bueno. Es demasiado fenomenal". También le quiso dedicar unas palabras a Davide, el que ya es su yerno: "Ya eso es otro, es demasiado. En todos los aspectos: cariñoso, todo".

La novia entró en la finca en un descapotable clásico junto a su padrino. Gtres

Ana también se paró a valorar el gran año que están teniendo: "Madre mía, qué año. Un sueño, una maravilla", y de lo más sonriente y feliz por este enlace, se despidió agradeciendo a la prensa su apoyo. Además, tuvo un buen gesto con los periodistas, pues les dio varias botellas de agua para combatir el calor de Mairena del Alcor.

La pareja se conoció en Madrid hace casi una década cuando ella se trasladó a la capital desde su pueblo natal sevillano para estudiar arte dramático. Fue entonces cuando un amigo común los presentó en el bar en el que trabajaba para pagarse sus estudios y así surgió el amor que ahora han sellado con un 'sí, quiero' ante los suyos.

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