Si hay una persona a la que 2021 ha cambiado la vida de manera radical -en el plano laboral, emocional, sentimental y hasta social- esa es Antonio David Flores (46 años). El martes 16 de marzo, el ex guardia civil acudía, como una tarde más, a su puesto de trabajo en el programa Sálvame, de Telecinco.

Desde su arranque a las 16 horas y hasta las 19:50, a diez minutos de llegar a su fin, el formato de La Fábrica de la Tele cebó lo que ellos mismo anunciaron como una noticia que "cambiaría la historia del corazón". Por una vez no era humo: ese acontecimiento viró el periodismo rosa y puso patas arribas la existencia de Antonio David. El 21 de marzo, cinco días después de que el malagueño, con los ojos casi ensangrentados viera en directo el tráiler de Rocío, contar la verdad para seguir viva, Rocío Carrasco (44) aparecía en prime time para contar su testimonio.

En su relato reveló que había sido mujer maltratada física y psicológicamente, que había sufrido víctima de la violencia vicaria y que se había intentado suicidar en el verano de 2019. ¿Su verdugo? Su exmarido y padre de sus hijos: Antonio David Flores. 

Antonio David Flores, captado en Madrid el pasado mes de abril.

Los dos primeros capítulos de la serie documental en los que la hija de Rocío Jurado rompía su silencio en una desgarradora entrevista tras más de 20 años en la sombra removieron las entrañas de todo un país provocado el señalamiento público de Flores.

No tuvo que llegar ni siquiera el día después de la emisión para que se palpase que lo que se había preparado como algo televisivo, traspasó todas las líneas. El mundo de la política reaccionó y, desde la ministra de Igualdad, Irene Montero (33), hasta la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra (42), hablaron de la hija de La más grande como una "mujer maltratada".

La impactante imagen no les dejaba lugar a la duda. Rocío Carrasco aparecía como una mujer herida, devastada, rota, entre lágrimas. Como una madre a la que le habían "arrancado" a sus hijos y a la que la justicia, en el ámbito concreto de los malos tratos psíquicos continuados por los que denunció a su exmarido, no le había dado -hasta ahora- la razón.

Antonio David Flores a la salida de los juzgados de Madrid el pasado mes de julio. Gtres

Desde ese momento, empieza el declive de Antonio David en todos los sentidos: Telecinco dejó de contar con sus colaboraciones y, de manera paralela, contrataba, a su hija, Rocío Flores (25), en El programa de Ana Rosa y a su pareja, Olga Moreno (45), como concursante oficial de Supervivientes 2021.

En esta cruenta guerra, que supera ya las dos décadas, la imagen del colaborador de televisión ha quedado absolutamente destruida. Especialmente este último año: su año perdedor. El retrato que desde la docuserie se hizo de Antonio David, y a continuación se apuntaló desde los diferentes plató con las voces de colaboradores expertos, fue nefasto. El adjetivo que, por cierto, le dedicó su recordada exsuegra, La más grande, en una entrevista con Mirtha Legrand (94) en Argentina. 

En octubre, tras un verano de sepulcral silencio y la gran victoria de Olga Moreno en Supervivientes, la revista Lecturas confirmaba que Antonio David y la sevillana decidían separarse tras más de 20 años juntos. "Refugiado en sus abogados, Antonio David reside en Madrid desde hace más de un mes, mientras su todavía mujer, Olga, se centra en su negocio y en el cuidado de su familia", escribía la publicación.

Antonio David Flores atendió a los medios para confirmar su separación de Olga Moreno. Gtres

Un nuevo golpe para Flores, que veía cómo aumentaba la popularidad de su esposa -y su cuenta bancaria tras los 200.000 euros del premio- mientras que a él no paraban de salirle presuntas amantes con las que habría engañado a la madre de su hija pequeña durante su matrimonio y el tiempo que la propia Olga estuvo en Honduras.

Sin su mujer a su lado, sin un trabajo estable, con problemas judiciales en el horizonte -está siendo investigado por un delito de alzamiento de bienes-, Antonio David Flores se corona como el personaje perdedor de este 2021.

De manera paralela, Rocío Carrasco resurge de sus cenizas, se hace un hueco como cara amiga en la cadena donde todo sucede y continuará pugnando por que se reabra la causa penal sobreseída provisionalmente que tiene contra su exmarido: el hombre cuyo nombre jamás menciona.

[Más información: 2021, el año en que Rocío Carrasco habló de maltrato: la revolución política y social que provocó en España]