Nuria Marín (39 años) comienza a ser ya un rostro imprescindible para los programas de crónica rosa de Telecinco. La catalana comenzó presentando en el canal minoritario Divinity el espacio Cazamariposas y, poco a poco, la cadena principal, Telecinco, apostó por ella para sustituir a los presentadores de cabecera de Sálvame o Socialité. Además, la televisiva cuenta a día de hoy en su currículo con formatos de los que ha sido copresentadora como La casa fuerte y Hormigas blancas.

Todo ello ha propiciado que la periodista goce de un mayor reconocimiento entre el público, algo que ha sabido aprovechar, haciendo un intensivo uso de las redes sociales. "Se nota que se lo pasa bien. Es muy espontánea y esa naturalidad juega a su favor", revela Jaz Díaz, experta en influencer marketing. A través de su perfil de Instagram, en el que acumula 166.000 seguidores, Nuria se muestra cercana y da espacio a esas partes de la televisión que en los programas no quedan tan a la vista.

También muestra sus outfits, las marcas de ropa que suele utilizar y sus recetas preferidas. Todo este contenido, tan atractivo para su audiencia, ha derivado en que las marcas también se interesen en su perfil para promocionar sus productos. Sin embargo, según la experta, el objetivo principal de Nuria con este contenido no es obtener beneficio económico, sino disfrutar: "Podría explotarlo más y no lo hace", especifica la marketer.

Y es que según Jaz el perfil de Nuria es muy valioso para las marcas por su carácter natural: "Este perfil es oro puro. Se nota que no hace tantas colaboraciones, que tiene pinta de hacerlo cuando ella le apetece y libremente. Tiene que tener una conversión brutal".

Y, es que no son muchas las publicaciones que cuentan con la marca ad en el texto, un código que ratificaría que ha recibido una cantidad de dinero a cambio. Esta escasez es precisamente lo que aumenta el caché de Nuria: "Podría estar cobrando entre 500 y 1.100 euros por post en el muro". Pero donde la periodista realmente ha encontrado una gran audiencia que revertiría en grandes cantidades económicas es en el contenido en vídeo: "Podría cobrar entre 1.000-6.000 euros por un reel -clips cortos que se publican en esta aplicación-. Hay que tener en cuenta que estos vídeos se acercan casi al millón de reproducciones", analiza Díaz. 

Según la experta, Nuria no ve las redes sociales como un canal de trabajo y por esto, la mayoría de las colaboraciones no las hace a cambio de dinero, sino de productos y servicios. Todas ellas son menciones que la catalana las realiza porque le apetece y realmente le gusta lo que está publicando, según la marketer: "Hace muchísimas menciones, al maquillador, a las marcas [de ropa], seguramente la otra parte haga un regalo muy chulo a cambio".

Dos de los 'post' publicitarios de Nuria Marín, en su perfil de Instagram. Redes sociales

Jaz cuenta que tras analizar el perfil de la periodista cree que es una persona muy bien posicionada en su trabajo y, por esto, se puede permitir este comportamiento en redes sociales: "No tiene necesidad [de explotar sus redes sociales], es consciente de la suerte que tiene y utiliza estas plataformas para ayudar a otros". Y es que otra de las características del perfil de Nuria es que suelen aparecen marcas pequeñas, una señal de que la presentadora hace este tipo de publicaciones para dar impulso a pequeñas empresas con las que se siente identificada, según explica la experta.

El perfil de Nuria congrega un 61,96% de público masculino, algo que a la especialista no le sorprende: "Es muy guapa, sale en la tele, no es nada extraño". Esta circunstancia le abre las puertas de otros sectores más allá de la moda y la belleza: "Los intereses de las personas que le siguen son la moda, la comida y el deporte", apunta Jaz. En cuanto a la edad, la mayoría de su público tiene entre 25 y 35 años y el siguiente rango mayoritario va de 35 a 45 años.

Dos imágenes del perfil de Instagram de Nuria Marín. Redes sociales

Este es un canal en el que Nuria se desenvuelve muy bien "va subiendo a año vista bastantes seguidores", concreta Jaz. Prueba de ello es que no le ha sido suficiente con Instagram y también ha abierto perfil en TikTok: "Le va al pelo, a ella le pega. Su objetivo es pasárselo bien", señala Díaz.

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