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    A la venta por 500.000 euros

    Raquel Mosquera no pasa por su mejor momento. A la recaída que ha sufrido estos días por su problema de salud, se suman los apuros económicos por los que la peluquera parece estar pasando. Fruto de esto, la que fuera mujer de Pedro Carrasco ha decidido poner a la venta la vivienda en la que reside junto a su pareja, Isi, por un precio de 500.000 euros.
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    La compró tras enviudar

    El inmueble está situado en Los Jarales, una lujosa urbanización de Galapagar, municipio situado a las afueras de Madrid. Esta fue una casa con la que Raquel se hizo tras la muerte del boxeador y de la que veinte años después pretende deshacerse. Está situada en una parcela de 750 metros cuadrados, 377 de los cuales están construidos.
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    Negocios que no funcionan

    El espacio de la casa se divide en dos alturas y un semisótano. Cuenta con cuatro dormitorios, uno de ellos en 'suite', tres baños y cocina independiente. A esto se le añade un cuarto de lavado, gimnasio, bodega y trastero. Esta es sin duda una lujosa propiedad que de venderse por el precio que su propietaria pretende podría solucionar en gran parte la delicada situación económica del matrimonio. Y es que parece que los tres negocios que el matrimonio tiene en funcionamiento -un centro de estética y una tienda de ropa, por parte de ella, y una cafetería, por parte de los dos- no están arrojando los dividendos suficientes para que ellos y sus hijos puedan vivir.
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    Segundo intento

    No es la primera vez que la especialista en estética intenta vender esta propiedad, ya que también lo intentó en 2009. En aquella ocasión finalmente decidió conservar la casa y seguir manteniéndola como su residencia principal. Otra de los atractivos de la vivienda son sus amplias terrazas. El salón da acceso a la mayor de ellas, de 30 metros cuadrados, que además es cubierta y acristalada para poder disfrutar de ella todo el año. Dos de los dormitorios comparten otra de 15 metros cuadrados.
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    Privacidad y seguridad

    La propiedad está dotada de un sistema de seguridad que incluye cámaras de vigilancia, lo que convierte el actual hogar de Raquel Mosquera en un lugar muy atractivo para vivir. En la web de la inmobiliaria el chalé se describe como "una vivienda muy soleada gracias a su orientación sur, muy tranquila y con mucha privacidad".
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    Cocina de otra época

    La cocina está equipada con muebles a medida que conservan la estética de otras épocas. Todo el mobiliario se ha diseñado en blanco con una cenefa azul y en algunos de ellos se incorporan motivos florales. La piedra de la encimera y del rodapié se ha escogido en un tono gris oscuro. 
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    Garaje y piscina

    Con la compra de la vivienda también se adquieren dos plazas de garaje cubiertas dentro de la urbanización. Además, los huéspedes de los diez chalés que conforman la exquisita comunidad tienen derecho a disfrutar de la piscina semiolímpica que la promoción de viviendas posee en sus zonas comunes.  
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    Decoración ecléctica

    Según se puede apreciar en las fotos compartidas por el portal inmobiliario que está gestionando la venta, Raquel ha optado por mezclar varios estilos decorativos en su vivienda. Destacan las paredes a todo color: uno de los dormitorios está pintado en lila y el salón se tiñe de un oscuro color vino. A esto se le añaden contundentes elementos como marcos revestidos de un llamativo acabado dorado y textiles como cortinas que cobran gran protagonismo. 
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    UN semisótano dedicado al deporte

    En la última planta de la vivienda se ubican algunas máquinas para hacer ejercicio. Estas están rodeadas de otros elementos dispares como una vitrina que contiene piezas de cristalería y una estantería en la que se almacenan diversos objetos.
María Villar