Si hay una concursante de la nueva edición de La isla de las tentaciones que está acaparando mayor protagonismo en República Dominicana, esa es Marina García (21 años). La joven, que participa en el exitoso espacio de Mediaset junto a su pareja Jesús Sánchez (25), está revolucionando el reality gracias a su fuerte conexión con el tentador Isaac. Pero no solamente por sus cuitas sentimentales o amatorias es conocida esta joven, sino que también está dando de qué hablar por su impactante cambio físico. 

En concreto, por la gran evolución que ha experimentado su rostro de un tiempo a esta parte. Pómulos prominentes y una nariz más afilada, muchos se han preguntado qué se ha hecho en la cara la joven concursante. Su cambio salta a la vista y JALEOS se ha querido apoyar para realizar este artículo en la opinión de una voz cualificada, la de una experta en Medicina y Cirugía Estética, Lola Sopeña. Según su ojo clínico, Marina García se ha hecho dos notables retoques.

Por un lado, "se ha realizado una rinoplastia con un resultado de una nariz más fina, que le suaviza los rasgos del rostro. El precio de esta intervención ronda los 4.500 euros". También se ha aumentado considerablemente los labios mediante el relleno de ácido hialurónico de muy alta reticulación. El precio de esta intervención alcanza los 300 euros por vial. En palabras de Sopeña, "viendo el volumen de labios, probablemente se haya infiltrado más de un vial".

Y termina su explicación: "Al reducir y afilar el tamaño de su nariz, y aumentar considerablemente sus labios, vemos en ella un rostro con un aspecto bastante diferente del que tenía antes de estos tratamientos". Sea como fuere, de cumplirse el análisis de esta experta, Marina García habría empleado en su cara cerca de 5.000 euros. 

"La nueva Fani Carbajo"

Marina y Jesús son la pareja más joven de edad que ha aceptado concursar en La isla de las tentaciones 3, pero, a su vez, es la más longeva en cuanto a la durabilidad de su relación. Llevan cinco años. Por el desarrollo de los acontecimientos, hay quien los ha calificado ya como "los nuevos Fani y Christofer". Hace unas semanas, Marina era una completa desconocida, pero ahora cuenta con 163.000 seguidores en su Instagram, donde comparte imágenes en las que luce cuerpo y curvas, así como su nuevo rostro. 

En los últimos días, la ahora influencer se ha convertido en la gran protagonista del reality tras protagonizar un ardiente acercamiento con uno de los tentadores, Isaac Torres, que se hace llamar "lobo". Este joven es habitual en este tipo de programas y ya participó en Super Shore y Resistiré, un reality de Chile. No es la primera vez que aparece desnudo, ya que suele presumir de sus atributos ante la cámara. La joven sevillana y su pareja Jesús participan en el programa para superar los celos y la desconfianza, que se han hecho hueco en su historia de amor. 

Marina junto a sus padres, Yolanda y José Luis, en una imagen de redes sociales.

Se conocieron cuando eran muy jóvenes en Sevilla gracias a unos amigos en común. Lo suyo fue amor a primera vista, pero pronto empezaron los problemas entre la pareja por la intensidad con la que vivieron los primeros meses. Durante los cinco años de relación han roto hasta en dos ocasiones. Cuando Marina se fijó en Isaac, su pareja Jesús la llamó al orden. "Con límites, ¿eh?", le advirtió. Vienen de una relación tóxica, han explicado. Él descubre en el pasado unos mensajes de ella con otro. "Pongo las manos en el fuego por ti", le dice Marina a Jesús antes de despedirse. Él se calla.

Los padres de Marina también han dado el salto a los medios de comunicación tras el estreno de Tentaciones. Aunque solamente la madre ha decidido apoyar a su hija desde el plató del debate, el padre de Marina, José Luis ha querido mostrar todo su apoyo al novio de su hija por redes sociales, y ha colgado una imagen con Jesús con un mensaje muy cariñoso: "Hoy quiero hablar de ti, si volviera a nacer me gustaría ser como tú".

Además, el padre de Marina ha puesto sintonía al storie que ha publicado en su perfil apoyando públicamente a Jesús con una canción de Manuel Carrasco (40), Qué bonito es querer. Sin duda, se trata de un comportamiento muy significativo, pues puede ser que no guste en la casa de Marina lo que está haciendo en televisión y quizás por eso entienda el sufrimiento que va a tener el que fuera su pareja.

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