Carmen Lomana (72 años) no quiere saber absolutamente nada del empresario argentino Hugo Vailanti Bermani, su última ilusión sentimental, a pesar de que él le ha pedido perdón. En declaraciones en exclusiva para JALEOS, realizadas en Marbella, la celebridad puntualiza lo que sigue: "Ha sido un Judas conmigo, después de haberme portado con él como una señora, salió 'negándome' igual que Judas negó a Jesucristo. No sé dónde ha salido lo de millonario, no tiene nada. Está canino, ¿pero qué se ha creído?".

Y añade: "Ahora se ha arrepentido de lo que dijo y me han llegado mensajes a mi móvil, diciendo que lo siente. Dice que en el fondo él no quería decir eso. Pero lo cierto es que lo dijo. Para mí, enemigo que huye, puente de plata". De esta manera se ha explicado Carmen Lomana tras pasar un fin de semana en Marbella rodeada de amigos con motivo de la presentación en el Foro de Encuentros con la Cultura de su último libro Cuestión de actitud.

Carmen Lomana posando en Marbella. EL ESPAÑOL

Lomana está feliz con este nuevo proyecto: "Por fin hemos podido hacer una presentación como es debido. El libro salió en marzo y con el confinamiento ha sido imposible hasta ahora, ya tengo otro motivo para estar feliz con la cantidad de gente que ha venido a escucharme y ver el libro". Una nunca se arrepiente de amar y Carmen no se arrepiente de haber salido estos días confesando que tenía una nueva ilusión, al que ella quería y él la quería y "del que nunca especifiqué ni califiqué la denominación de nuestra relación, ni puse etiquetas". La 'superviviente' lo tiene claro: "Mira, no hay que dar más vueltas, cuando fui este invierno al festival de Punta Cana, me lo presentó Jaime Martínez-Bordiú (56). Él vivía la mayor parte del tiempo en República Dominicana, donde trabaja ahora como promotor inmobiliario y, bueno, pues fue fantástico, congeniamos, nos llevamos muy bien. A mí me pareció un hombre culto, agradable, vivido y también muy guapo, así que dije: ¿por qué no?". 

Las cosas se torcieron cuando, unos días más tarde de que saliera en prensa su supuesto romance, el 'romeo argentino' hizo declaraciones desmintiendo la información que se publicó, en la que Lomana hablaba de los "amoríos inconclusos" entre ellos. Vailanti, sin pelos en la lengua, lo negó todo: "No tengo nada que ver a nivel sentimental con Carmen Lomana, más allá de que la he tratado y he tenido una amistad, pero amistad sin más". 

Vailanti se retracta ante Carmen. En este fin de semana, Vailanti ha debido de arrepentirse de estas duras palabras, porque, según ha comprobado este periódico, le ha dejado a la celebridad mensajes de absoluto arrepentimiento. Entre otras cosas, le dice que debieron malinterpretar sus palabras y que actualmente no necesita más complicaciones en su vida. "Yo sé que atraviesa un momento muy duro- subraya Carmen-, que se ha quedado sin dinero y sin ver a sus hijos al divorciarse de Zita Serrano Súñer (la nieta del cuñado y ministro de Franco). Su mujer le ha puesto una demanda muy fuerte por no pasarle la pensión a sus hijos. Pero todo eso no es motivo para portarse tan mal con alguien, que solo le ha dado buenos momentos, como soy yo. Su perdón me llega tarde, ni le he contestado a los mensajes".

"Hugo me da pena"

Lomana ha presentado su último libro. EL ESPAÑOL

Tras romperse el matrimonio de Vailanti con Zita Serrano, el argentino se fue a vivir a la República Dominicana, y solo puede viajar a Madrid a ver a sus hijos cuando encuentra una oportunidad económica. Y la última vez que viajó a la capital de España aprovechó para verse con Carmen Lomana, quien, sabiendo su precaria situación, le invitó a un hotel, a cenar y a tomar el té en su casa. "Mira, vino a Madrid y le llevé a la fiesta del Four Seasons, estuvimos otro día en Numa, en El Paraguas. En fin, ¿qué quieres que te diga? En el fondo me da pena. Yo vivo la vida de otra manera y como digo en mi libro: si tú no te respetas, no esperes que lo hagan los demás". 

Carmen aún recuerda cómo se hizo famosa. En el verano del 2007 saltó una exclusiva en la prensa que le cambiaría la vida: Javier Rigau (59), el empresario que protagonizó 'la no boda' más sonada con Gina Lollobrigida (93), encontraba de nuevo el amor en una atractiva millonaria viuda, llamada Carmen Lomana, años mayor que él y muy bien relacionada con la alta sociedad española. "Fíjate, fue en la Gala de Concordia. Yo me los había encontrado en el Sicab en Sevilla y me habían invitado a la boda, que era en noviembre y nunca se celebró. Total que ese verano vino a la gala del Sida y esa fue la primera vez que empecé a aparecer en prensa, siendo hasta entonces una perfecta desconocida".

En su recién estrenado libro, Carmen habla de su largo paseo por la vida, los problemas que ha tenido y cómo los ha ido resolviendo en los momentos más duros: "Sí, claro que cuento que me quise meter a monja y las religiosas mismas no me dejaron, dijeron que ese mundo no era para mí. Y también cuento que tras morir Willy mi adorado marido, no veía la luz y quería quitarme la vida. Hay cosas que deben contarse porque al leerlas ayudo a los demás".

Carmen no se cansa de decir en su obra literaria que nació en una familia acomodada pero nadie le regaló nada. Se casó enamorada y, lejos de la vida de lujo, fueron unos bohemios. Ella siempre tuvo su dinero, vivió bien y se adaptó a esa vida trabajando. Se quedó viuda y siguió trabajando. Podría vivir de las rentas, pero el dinero nunca le vino del aire. "A mí la vida me ha echado muchos pulsos y no he dejado que ninguno me gane. La autoestima es importante, y gracias a Dios yo la tengo muy alta". 

[Más información: Omar Montes y Carmen Lomana, una amistad desconocida: su desayuno en Carabanchel]

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