Paz Padilla (51 años) ha tenido que enfrentarse a un 2020 repleto de tragedias. Además de la pandemia que ha entristecido al país de manera general, la presentadora ha sido testigo directo de cómo sus seres más queridos han muerto con apenas unos meses de diferencia. El adiós de su amada madre en febrero, la dura despedida a su marido en julio y el fallecimiento de su suegra en el peor momento han minado incluso la siempre alegre personalidad de la humorista. Pero para vencer cualquier adversidad, tal y como demostró en el funeral de su esposo, Antonio Juan Vidal, Paz recurre de forma inteligente a la diversión y al disfrute con los suyos; y eso es lo que ha hecho este pasado fin de semana.

La actriz consiguió cuadrar la agenda con algunos de sus seres queridos más especiales e hizo la maleta para pasar junto a ellos varias jornadas de desconexión lejos de casa. Paz Padilla se alió a su gran amigo Xoan Viqueira (46), que acaba de separarse de David Valldeperas (46), también ha viajado con su hermano Luis, su cuñada Toñi y su sobrina, Paula. 

Los cinco pusieron rumbo a Ronda el pasado viernes. Allí pudieron caminar por sus tranquilas calles, deleitarse con sus monumentos y vivir la noche, al menos, hasta el toque de queda. No obstante, lo de recogerse pronto en el hotel no ha sido un problema para ellos ya que se han alojado en uno de los más bellos y emblemáticos de la ciudad malagueña.

Paz ha tenido un fin de semana de independencia sobre su hija y de su 'yerno', a los que está muy unida, y ha dejado Madrid para perderse en su amado sur. Los cinco 'aventureros' decidieron alojarse en el hotel Catalonia Reina Victoria Wellness & Spa, que tal y como indica su nombre, es un lugar que invita al relax y a facilitar la vida de sus huéspedes.

Se trata de un alojamiento de 4 estrellas, con una fachada muy cuidada dentro del entorno natural y un interior repleto de instalaciones de las últimas tecnologías. Sin embargo, Paz y los suyos no han querido derrochar su dinero y han escogido una de las opciones más económicas dentro de la oferta del hotel. Padilla se ha decantado por una habitación doble simple con una terraza muy sencilla con vistas a la zona de la piscina. El único capricho que se han permitido ha sido añadir el desayuno a su estancia, un buffet matutino que incluye un amplio surtido de frutas naturales, yogures y productos lácteos, frutos secos, diversos tipos de cereales, quesos y embutidos, bollería horneada al momento y productos dietéticos. Este tipo de alojamiento junto al servicio de comida tiene un coste de 159 euros por noche para cada habitación.

Debido a la crisis derivada por la pandemia del coronavirus y la falta de turismo, hoteles de alta gama como este han tenido que bajar sus precios para resultar más atractivos para los ciudadanos y que despierte en ellos el deseo de viajar aunque sea por pocos días. De ahí que el gasto de Paz y sus compañeros haya sido mucho menor que el que hubieran pagado en otras circunstancias. 

Algunas de las instalaciones del hotel Catalonia Reina Victoria.

Paz disfrutó como nunca de su viaje porque además de tener una muy buena compañía, descansó en su entorno favorito, rodeada de verde y de naturaleza. "Entre un precioso pinar muy cerca del centro histórico y de los principales atractivos de Ronda como el famoso Puente Nuevo que cruza el Tajo de Ronda. Alrededor del hotel, que dispone de 95 habitaciones plenamente equipadas, hay una maravillosa zona ajardinada de unos 3.000 metros cuadrados donde los huéspedes podrán disfrutar de una piscina y una terraza para tomar el sol con tumbonas y sombrillas", se puede leer en la descripción del hotel en su web oficial.

A pesar de la buena ubicación del alojamiento, Padilla y sus amigos prefirieron perderse entre las callejuelas de Ronda y relajarse en sus terrazas disfrutando de sus bebidas y sus tapas. Pero también tuvieron tiempo para hacer turismo, y a la hora de inmortalizar el momento, no optaron por simples fotografías sino por bailes de Tik Tok disfrazados con caretas de animales (vaca, mono, oso panda, caballo y hasta un unicornio) frente a los monumentos del lugar. 

Pero el lunes por la tarde, los cinco volvían a hacer las maletas para regresar a la capital madrileña. Sin embargo, Paz Padilla no se ha deshecho de su careta de caballo y la lleva allá donde va, incluso a las instalaciones de Telecinco, donde ha vuelto al trabajo al mando de Sálvame.

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