Desde el pasado 13 de mayo, Ana Obregón (65 años) vive el peor momento de su vida. La actriz tuvo que despedir de forma prematura a su único hijo, Álex Lequio, tras dos años de lucha contra el cáncer. Aún sin poder superar tal rotunda pérdida, la intérprete ha tenido que decir adiós también a su fiel compañera de vida, su perra Luna.

La mascota acababa de cumplir 16 años este pasado invierno y era el ser más amado por Ana y su hijo. En este duro momento, solo tres semanas después de la muerte de Álex, la actriz ha querido recordarlos a ambos junto a una preciosa imagen en blanco y negro.

El texto que acompaña la fotografía vuelve a demostrar el dolor que en estos días envuelve a la artista, y es que no ha podido evitar dedicarle la carta de despedida a su hijo: "Cuando tenías 13 años me regalaste por mi cumple una foto en la que escribiste: Luna, Aless y mamá . Éramos una familia llena de amor. Siempre juntos los tres".

La cruda realidad que vivió Álex en sus últimos meses en el hospital, mantuvo a la familia alejada de su perra, y según cuenta la actriz, la mascota no pudo soportar tal lejanía: "Lunita te esperó varios meses a que volvieras a casa pero nunca lo hiciste. Sé que se ha ido de pena, para poder estar contigo. Se que ahora estaréis juntos corriendo a través de la eternidad".

El texto finaliza con frases que reflejar el gran dolor que siente Ana en estos momentos, un sentimiento desgarrador que la inunda cada día: "Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo. Aquí abajo me siento huérfana de hijo y de mi mejor amiga. Os echo infinitamente de menos. #Alessforever #Lunaforever".

Luna ha estado estos días al lado de la actriz, siendo su fiel compañera en el duelo, pero, tal y como expresa García Obregón, la ausencia de Álex parece haber podido con la mascota. 

Sin embargo, la perra también era ya mayor y de hecho, su edad y su debilidad le impidieron acudir a un evento de mascotas que precisamente creó y patrocinó Álex Lequio con su empresa, Polar Marketing, hace unos meses. Luna iba a ser la protagonista de la noche de disfraces, pero finalmente acudió la madre del empresario sin su amiga perruna.

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