Ane Olabarrieta Raúl Rodríguez

Aventurero, emprendedor, desbocado y sin filtros. Álvaro de Marichalar (58 años) es simple y llanamente Álvaro de Marichalar, con todo lo que ello engloba. Sin más títulos que los que trae congénitos por linaje y apellido, sin florituras ni adornos. La prensa de hace algunas décadas lo bautizó como 'El otro Induráin' y este es el único sobrenombre que acepta de buena gana.

Desde su cuarentena particular en Miami -la pandemia le sorprendió en plena expedición marítima y paró donde pudo-, el empresario atiende a EL ESPAÑOL y responde sin titubeos y con firmeza a todas sus preguntas.

¿Cómo está viviendo el confinamiento por el COVID-19? Le pilló en plena expedición por el mar...

Efectivamente, me cogió en medio de la mar y en todas las escalas de mi rumbo a Florida, donde llegué de milagro justo antes del cierre de Estados Unidos decretado por causa de la epidemia. Afronto el confinamiento con la enorme inquietud derivada de desconocer de qué se trata todo esto realmente y a qué nos enfrentamos. Pero lo afronto, sobre todo, con la indescriptible frustración y enorme tristeza de saber que muchas personas que están perdiendo la vida en soledad en España -sobre todo las personas más importantes, admirables y respetables de la sociedad, que son nuestros mayores- podrían perfectamente seguir viviendo muchos años más, si el dinero de nuestros impuestos se utilizara para garantizar lo básico y fundamental -como ocurre en Alemania o en Corea- en lugar de utilizarlo fraudulentamente para agradecer los "servicios prestados" de la mafia telebasura. 

Álvaro de Marichalar.

Dice que está en Florida, pero ¿dónde exactamente está pasando el confinamiento? ¿En una casa? ¿Hotel?

Por suerte, estoy en una casa vacía que me han dejado unos buenos amigos. En los primeros años 80 viví en Miami, donde estudié económicas. También aprendí a navegar aquí. Tengo buenos y viejos amigos en esta tierra, Florida, que por cierto fue España entre 1513 (desde que la descubriera Ponce de León) y 1819. ¡300 años! Mucho más tiempo que Estados Unidos. Una tierra también muy vinculada a nuestra familia a través de nuestro antepasado Tristán de Luna, Señor de Ciria y Borobia quien fundió aquí en 1559 la primera ciudad de los actuales Estados Unidos: Pensacola (antes llamada, Santa María de Ochuse). De hecho, estoy ahora aquí porque quiero que mi expedición recale en Pensacola. De otro modo habría proseguido a Panamá desde Cuba vía México, ahorrando más de mil millas...

¿Junto a quién está pasando esta cuarentena? La compañía en estos momentos de encierro se valora mucho...

Estoy solo. La cuarentena es algo que hay que tomarse en serio para evitar contagiarse y evitar contagiar a otras personas. Es un ejercicio básico de responsabilidad y por ello, clave. La soledad es muy sana y también necesaria e importante. Quien no es capaz de ser feliz estando solo, tiene muy difícil ser feliz en compañía.

Ante tanta aventura y navegación, ¿tiene Álvaro de Marichalar tiempo para amar? 

Hay algunas etapas y circunstancias de la vida en las que tener "un amor en cada Puerto" puede ser lo apropiado. Incuso inevitable. No le digo nada si además uno anda embarcado durante dos años intentando dar la vuelta al mundo... ¡No queda otra! En algunas ocasiones se tiene la dicha de conocer a la persona apropiada. Cuando ocurre, es muy romántico y queda guardado en los dos de por vida, como el tesoro atemporal que representa. A quienes nos gustan las mujeres nos resbalan las ideologías de género diseñadas e impuestas por la mafia política. Buscamos y encontramos personas normales y libres de la abyecta 'Dictadura genérica' (quedan todavía el 99,9 por ciento de las mujeres gracias a Dios) y estamos absolutamente encantados.

¿Está usted enamorado en estos momentos?

Sí. Mucho. Se quedó en algún puerto. Desaparecí en su horizonte...

Usted que viaja tanto, ¿fue capaz de prever que esto iba a pasar en algún momento?

Nunca. Uno piensa en todo tipo de virus y todo tipo de problemas que surgen siempre, pero surgen a nivel local o regional, nunca a escala mundial y de forma tan rápida. Lo más similar -por su alcance global- que he visto, es la terrible contaminación por residuos plásticos que invaden todos nuestros ríos, mares y océanos.

Álvaro de Marichalar, 'El otro Induráin'.

¿Fue percibiendo el miedo de los diferentes países hacia la pandemia según iba navegando por ellos?

El miedo iba creciendo a medida que pasaban los días y surgían nuevas noticias de la pandemia, a la vez que yo iba llegando y recalando en nuevos países. El primer país que vi empezar a percatarse del problema fue Puerto Rico. Después República Dominicana y Haití. Luego llegó Cuba. Al final, Estados Unidos. Todo ocurrió justo en el orden de las paradas que he ido haciendo hasta conseguir llegar a Florida donde me he quedado 'varado' a la fuerza y en espera de acontecimientos.

¿Cree que se está gestionando bien esta crisis?

Sé, como sabemos todos los españoles y resto de población europea y mundial, que no hay buena o mala gestión en España. Simplemente, ¡no hay gestión alguna! Hay improvisación, malversación, prevaricación y traición (sobre todo a nuestros mayores). Lo que está ocurriendo es algo peor que malo como peores que malos son los abyectos miembros del desgobierno que padecemos hoy los españoles. Hablamos de la peor gente de nuestra sociedad. Falsificadores de curriculums. Burdos propagandistas del odio y la mentira. Gente abyecta con cero moral. Cero estudios. Cero preparación. Cero experiencia. Y lo que es peor si cabe, cero dignidad y absoluto cero honorabilidad. 

¿Qué opina de las decisiones que está tomando el Gobierno español?

No son decisiones. Son intentos de esconder la realidad (número de fallecidos incluido) para intentar escaquearse el día que la sociedad española les lleve ante el juez. Un juez al que ésta vez no le vamos a permitir que lo corrompa todo cambiando la tipificación del delito en el último momento...

¿Qué nota le pondría al presidente Sánchez?

Cárcel. Esa es la nota que le pongo. Supongo que la mayoría de los españoles libres de la corrompida influencia de la telebasura piensa igual. El individuo se ha ganado a pulso una condena a cadena perpetua no revisable y currando (aunque no se sabe de qué...) para costear su estancia en la trena de por vida.

Álvaro de Marichalar en los premios 'Escaparate de Sevilla'. Gtres

Se muestra muy crítico con el presidente Sánchez, pero, ¿qué valoración hace del histórico discurso del rey Felipe VI por la crisis del Covid-19?

Aunque descafeinado y orientado por la ilegítima imposición gubernamental, el discurso de Su Majestad el Rey nos animó muchísimo a los españoles. Fue muy importante para reforzar la baja moral que todos necesitamos subir ahora. También nos ayudó a seguir confiando en un Estado que a día de hoy sólo representa y garantiza la institución de la Monarquía. Nuestro Estado es hoy fallido en Cataluña donde está representado por un vulgar macarra criminal golpista. Es también fallido en otras regiones y ámbitos como el judicial. Nuestro Estado está siendo dinamitando a traición todos los días por el desgobierno comunista-socialista-separatista, presidido todavía por Sánchez y apoyado todavía por los viles terroristas asesinos y las abyectas narcodictaduras comunistas 'bolivarianas'. Por eso el Rey, su discurso, su ejemplo y liderazgo natural, es lo que le queda a España y a nuestro Estado para salir a flote. Por eso los enemigos de España quieren dinamitar la Monarquía con cualquier excusa.

Se habla de que la manifestación del 8M fue un gran foco de infección innecesario, ¿qué opinión tiene usted sobre la polémica de que se celebrara?

Primó la política sobre el sentido común y la salud pública. Había que promover desde el desgobierno (con nuestro dinero) la llamada 'ideología de género', esa otra gran estafa de la izquierda manipuladora. Esa otra ley inconstitucional que junto a la 'ley de Imposición Histórica' convierten a los españoles en rehenes de los comunistas-separatistas-socialistas.

La gente está mostrando su solidaridad y trabajando de forma gratuita para ayudar a sus convecinos...

Esas personas son héroes que muestran lo mejor de nuestra Nación. Son referente e inspiración para todos (menos para la mafia mediática y política a quien esos héroes dejan en vergonzante evidencia).

Usted se centra en la fe para salir adelante y tener esperanza. ¿Tiene miedo ante lo que está pasando?

La fe es el mejor pararrayos. Tengo un cierto miedo pero no dejo que me domine. Para ello lo combato intentando vencerlo. Buscando soluciones constantemente. Mi larga experiencia en la mar me ayuda mucho.

Álvaro de Marichalar durante su viaje a Florida.

Y a usted, ¿cómo le está afectando a su día a día y a su economía esta repercusión por el coronavirus?

Ha parado -temporalmente- mi expedición, que no voy a suspender en ningún caso. Algunos patrocinadores se han caído. Las conferencias que tenía programadas se han anulado. Sólo me queda cortar radicalmente el gasto. Ahorrar para poder resistir y recuperar más adelante. ¡Adaptarse! Sin miedo y con fe en los tiempos mejores que vendrán si luchamos por que lleguen...

¿Está llevando a cabo alguna iniciativa o ayudando de algún modo?

Sí. Ayudo en Venezuela y Haití con varias iniciativas que se hacen desde hace varios años pero que no se publicitan, ya que la caridad cuando es verdadera caridad se ejerce en silencio.

¿Conoce a alguien cercano que haya sido infectado por el virus o incluso alguna muerte en su entorno por esta causa?

Conozco varias personas. Desde mi dentista (una mujer mucho más joven que yo) hasta amigos de mis padres. La mayoría recuperados gracias a Dios.

A usted el confinamiento le ha pillado en Estados Unidos y a su sobrino Felipe Froilán en Inglaterra. Está en Londres y decidió quedarse allí y no volver a España, de momento. ¿Ha podido hablar con él y saber cómo se encuentra? ¿Y con su sobrina Victoria Federica? ¿Están todos bien de salud y a salvo de esta pesadilla?

Gracias a Dios, todos mis hermanos (somos seis) y sobrinos (tengo quince) están bien. Cada cual donde le tocó. No me gusta ni me interesa nada que se me pregunte por personas concretas de mi familia. Como podrá comprender, cada cual es dueño de su vida y sus actos, por lo que no es apropiado ir comentando sobre aspectos privados de terceros nunca. En mi caso, puede además desvirtuar mi realidad de persona dedicada a crear empresas, realizar expediciones marítimas y pronunciar conferencias por el mundo, todo ello desde hace casi cuatro décadas. Muchas gracias.

Mande un mensaje de ánimo a todos y a quienes batallan y arriesgan sus vidas en esta crisis sanitaria.

Ánimo, fuerza y fe. Ánimo para saber aceptar y resignarse ante el destino imposible de cambiar. Fuerza para luchar por todas las cosas que son posibles de conseguir con el esfuerzo y la determinación. Fe en Dios y en los logros que vamos a materializar uniéndonos más las familias para unir otra vez España en un destino común que nos libre del mal y nos llene de armonía y concordia.

[Más información: La carta incendiaria de Álvaro de Marichalar contra su compañera de viaje en Blablacar]

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