Alba Díaz Martín (20 años) ha puesto punto final a su etapa parisina como estudiante. La hija de Vicky Martín Berrocal (45) se instaló en la capital francesa el pasado mes de septiembre y tras permanecer tan solo un trimestre allí, ha decidido volver a Madrid y continuar en España sus estudios de Business and Communications. Si bien en un principio tenía previsto pasar el año entero, la realidad es que de manera precipitada, la hija de Manuel Díaz 'El Cordobés' (50) ha decidido regresar a su tierra, despertando a su alrededor numerosas incógnitas. 

Fue el pasado lunes 13 de enero cuando Alba volvió a las clases tras sus vacaciones de Navidad entre Punta Cana y Sevilla y cuando tuvo su primer encuentro con sus compañeros de The CIS (The College For International Studies). La influencer estudia en la elitista universidad donde también cursan sus degrees Felipe Froilán de Marichalar (21), Mar Torres-Fontes (21) y Victoria Federica de Marichalar y Borbón (19).

Este lunes por la mañana, la única hija en común entre la diseñadora y el matador de toros conducía su propio coche hasta su centro de estudios y a continuación informaba a través de sus redes sociales que había vuelto a la carga y la rutina con sus entrenamientos en boxeo. Tanto la joven como su madre compartían esta afición aunque de un tiempo a esta parte ambas dejaron de hacerlo. 

La realidad es que ha sido un año convulso en la vida de Alba. Desde que puso rumbo a París hace cuatro meses hasta ahora, ha disfrutado de experiencias positivas, pero también negativas. Al magnífico aprendizaje de conocer a nuevas personas, explorar otra ciudad y adquirir un nuevo idioma -francés- se suma la circunstancia nunca amable de haber vivido una ruptura sentimental en la distancia y con una importante relevancia pública. 

La ruptura de Alba y Javier

Fue el pasado 1 de diciembre cuando la propia Alba Díaz, a través de su cuenta de Instagram, informaba de su quiebre sentimental con su única pareja conocida, el empresario Javier Calle Mora (32). Con unas desgarradoras palabras, la futura it-girl anunció al mundo este inesperado final para una historia que nació con polémica -tan solo once meses antes de conocerse su noviazgo, Javier se casaba con una amiga de Alba y ésta era una de las invitadas a su boda-.

Alba Díaz y Javier Calle en una imagen de su Instagram.

El comunicado rezaba lo siguiente: "Este hombre que veis aquí es de las personas más importantes de mi vida, la persona que más me ha cuidado, la persona que más me ha entendido, la persona que me ha ayudado a ser mejor cada día, la que ha marcado un antes y un después en mi vida. Me ha hecho creer, crecer y vivir como nadie. Me ha dado tanto en tan poco... no os lo creéis. Quien nos ve juntos y nos ha visto juntos puede decir que no es que nos quisiéramos es que no podíamos no sentirnos, no podíamos estar comiendo sin darnos la mano, no podíamos entendernos tan a la perfección y mirarnos como lo hacíamos... era algo mágico la verdad".

Y continuaba: "Desde hace unos días, mi cabeza empezó a dar vueltas, sé que no tengo que dar explicaciones pero las voy a dar porque no nos merecemos que de algo tan bonito puedan salir cosas tan horribles. Me he dado cuenta de que tengo mucho que aprender y mucho que madurar para estar con una persona tan correcta y madura como Javi. Siento que soy un bebé y que tengo toda la vida por delante para pegarme la hostia y volver a levantarme y que tengo que volar y convertirme en quien quiero ser. Y él, gracias a Dios, ha hecho esto posible Te quiero más que a mi vida, mi pollo. Y siempre voy a ser tu familia. Es una decisión que he tomado yo, ¿me duele? Claro que me duele. Pero a veces hay que sacrificar. A la gente que quiera criticar que lo haga. Quien quiera inventar que lo haga. Yo sé mi verdad y yo sé que este hombre es la persona que más me quiere y me respeta del mundo".

Alba Díaz y Javier Calle en una imagen de sus redes sociales.

La conclusión de Alba no dejaba lugar a dudas: "La vida son rachas, soy humana igual que tú y que tú. Que tenga seguidores o sea la hija de quien soy no me quita derechos ni debe ser razón para inventar e intentar hundirme la vida. ¡Vamos a intentar ser más humanos y tener más corazón que hace falta!".

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