El emir de Dubái, Mohamed bin Rashid Al Maktum, y su esposa Haya de Jordania están inmersos en el proceso de divorcio. Ambos luchan por la custodia de sus hijos Jalila, de 11 años, y Zayed, de 7, que viven con su madre cerca del palacio de Kensington desde que huyeron de Dubái el pasado mayo. A finales de julio, Haya solicitó en el Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra protección "contra matrimonio forzado", una "orden de no abuso" y la tutela de los menores, que es lo que ahora se dirime, porque Bin Rashid quiere que los niños regresen con él al emirato.