Faltan apenas unos días para que Miki Núñez (23 años) se suba al escenario del Centro de Convenciones de Tel Aviv para interpretar La Venda, la canción que España ha elegido como gran apuesta para la edición número 64 del Festival de Eurovisión. El encargado de defender el tema será, un año más, uno de los concursantes de Operación Triunfo.

Si bien es cierto, desde que finalizase la última edición del talentshow y desde que se eligiera a Miki como intérprete de La Venda el pasado mes de febrero, las energías del cantante han estado proyectadas exclusivamente en la gira de OT y en los preparativos previos a su actuación en el Festival de Música más importante de Europa.

A tenor de las últimas imágenes del catalán, además de técnica vocal, ensayos y coreografías, Núñez ha dedicado tiempo al entrenamiento físico. El cuerpo del joven ha experimentado un espectacular cambio físico y no ha pasado desapercibido ni para los presentadores de las galas previas a la gran final, ni tampoco para las redes sociales.

Miki Núñez, en el momento en que el presentador de Eurovisión le enseña su foto sin camiseta.

En concreto, en la Semifinal de Eurovisión, el presentador Assi Azar (39) preguntaba a Miki por el significado exacto de La Venda. "Es el paño que deberíamos quitarnos de la cara para poder ver con claridad", respondió Núñez. "¿Para poder ver esto?", bromeó el conductor ante la tímida reacción de Miki, que optó por taparse los ojos al ver la foto de su torso desnudo.

La reacción del conductor israelí es la consecuencia del hervidero de comentarios que se han volcado en los últimos días en las redes sociales respecto al hercúleo cuerpo de Miki. Los fans del artista viralizaron hace unos días una imagen donde el cantante posaba con un bañador rojo junto al resto de su elenco: los bailarines María, Mikel y Mary. En ella no solo lucía una espectacular espalda sino que sus bíceps se presentaban muy desarrollados y sus abdominales completamente definidos.

Miki y sus bailarines en una imagen de Instagram.

El mal mayor para los eurofans -los fanáticos del ingente Festival de música televisado- es que La Venda no se conoce tanto como el esculpido cuerpo de su cantante. A este respecto, Miki se ha pronunciado intentando restar importancia al asunto y focalizando la atención en lo importante: "Yo creo que hay que quitarse la venda en eso también. Es solo un cuerpo. No considero que haya cosificación, ni nada de eso. Si voy por la playa, me vais a ver así. Estoy así porque es el resultado de llevar una vida sana, yo quiero estar sano y bien conmigo mismo. A Assi le hizo gracia y básicamente me preguntó que por qué no colgaba más fotos así", ha afirmado el tarrasense.

Miki Núñez, representante de España en Eurovisión 2019

Empresario, feminista y catalán. Miki Núñez, el joven de Terrassa que se quedó a las puertas de la final de la décima edición de Operación Triunfo tiene sobre sus hombros la siempre complicada responsabilidad de representar a España en el Festival de Eurovisión, el concurso musical más importante de Europa y donde España no se alza con el triunfo desde hace exactamente 50 años. 

La afición de Miki por la música le viene prácticamente en la sangre. Una pasión que sus padres potenciaron desde bien pequeño apuntándolo a clases de guitarra y piano. Con la música como segunda prioridad, el joven nunca dejó de lado sus estudios académicos y tras concluir Bachillerato se matriculó en el Grado de Administración y Dirección de Empresas.

Una carrera que concluyó entre las universidades de Londres y Los Ángeles. Ahora Miki se enfrenta a su reto más personal. El próximo sábado 18 de mayo, defenderá La Venda, la canción elegida por los espectadores de Televisión Española para representar a España en la gran final de Eurovisión 2019, que este año se celebra en Tel Aviv, la segunda ciudad más grande de Israel. 

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