La 'obsesión' de los famosos por mantenerse jóvenes está a la orden del día. Luchar contra el envejecimiento y ganarle la batalla al paso del tiempo no es tarea fácil. Para ello, el presentador Jesús Vázquez (53 años) ha optado por recurrir a la ayuda de los retoques estéticos.

Según cuenta a este medio la Dra Barba, especialista en medicina estética, el gallego es uno de los presentadores que más ha cambiado en los últimos meses. Unas veces con éxito y otras veces no tanto, como es el caso de la actualidad: "en los últimos meses el presentador presentaba un gran exceso de piel y los parpados superiores estaban caídos. Destaca su gran cantidad de arrugas y las patas de gallo, que le cubrían todas las mejillas. Además, se aprecia la pérdida de grasa y un adelgazamiento extremo de la cara".

Después de analizar varias fotografías y momentos del presentador hace diez meses y del mismo en la actualidad, la experta ha averiguado los tratamientos estéticos a los que se ha sometido. El primero de ellos la tóxina botulínica facial. Se ha inyectado botox en la frente, y esto le ha supuesto un gasto de 300 euros por sesión. También ha aprovechado para mejorar su entrecejo (300 euros), y con la ayuda de esta técnica se han eliminado sus arrugas. Con el transcurso de la edad, es muy probable que aparezcan las temidas patas de gallo (250 euros). Con tan solo una sesión, la mejoría es notable, y Jesús no ha dudado en seguir los consejos de los más entendidos. 

"Además, se ha sometido a un relleno facial completo (entre 300 y 700 euros), que puede haber sido a través del ácido hialurónico. El relleno facial le ha dado mas volumen, indirectamente ha mejorado la flacidez, y en general presenta un muy acertado rejuvenecimiento facial no quirúrgico".

Aun así, la Dra Barba cree que sería necesario añadir algunos tratamientos en su lista de retoques en un futuro a corto plazo: "le faltaría rejuvenecer la mirada y su exceso de piel de parpados superiores, que todavía le da un aspecto de cansado".  

A lo largo de los años, hemos visto a muchos famosos pasar por el bisturí para intentar sacarse de encima alguna que otra arruga. Pero, pese a la ventaja de poder permitirse este tipo de lujos, el resultado no siempre es satisfactorio, y pueden llegar a quedar peor que como estaban antes de someterse a los retoques.

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