La transformación física de Anabel Pantoja (32 años) no es ningún secreto. Desde que se puso la banda gástrica hace seis años, modeló su figura y actualmente se muestra segura de sí misma y feliz con su cuerpo, pero esa autoestima no le ha hecho bajar la guardia respecto a su constancia con el tema de la belleza. Por eso, regularmente acude a un centro estético en el que retoca varias partes de su anatomía.

Sus cejas, sus pestañas y sus uñas tienen truco. Al menos una vez al mes la sobrina de Isabel Pantoja (62) pasa por su local de belleza favorito en zona del Retiro de Madrid y se deja hacer. El equipo de esteticistas trabajan para que en los primeros planos de Sálvame se la vea siempre impecable, con una gran mirada marcada y unas manos de modelo.

El volumen y la perfecta definición de su mirada los consigue con un planchado de cejas que tiene un coste de 40 euros. Se trata de un proceso de una hora que conlleva una depilación específica en la que se enmarcan las cejas y se aporta una fijación extrema para que siempre se muestren intactas.

Anabel no descuida su cita mensuales con su centro de estética. Redes Sociales

A su vez, Anabel logra engrandecer el impacto de sus ojos con la extensión de pestañas incrustadas pelo a pelo, por lo que paga 90 euros en su primera sesión, y 45 euros al mes por rellenarlas. Para el primer aplique invierte hora y media de su día, y para los retoques mensuales, una hora.

Pantoja completa su sesión de belleza con otra hora y media de atención personalizada, esta vez centrada en sus uñas. La colaboradora de Sálvame escoge las uñas de gel cortas para dar un acabado natural a sus manos. Suele optar por la manicura francesa o colores claros para el verano y diversas tonalidades de rojo para el invierno. Este tratamiento tiene un coste de 42 euros.

Este es el ritual que Anabel no se salta ningún mes. Un total de 172 euros para restaurar mensualmente su 'falsa' belleza.

Referente de estilo

Anabel con las gafas de sol y el bañador de su marca.

Ni canta como su tía, ni pincha discos como su primo, ni concede exclusivas como Chabelita, pero Anabel tiene más de 560.000 seguidores en Instagram y se ha convertido de la noche a la mañana en una influencer en potencia.

De hecho, tiene varias colecciones cápsula con su nombre que han arrasado en ventas. Cuatro diseños de gafas de sol y tres de trajes de baño -todos con nombres puestos por ella con referencias flamencas- son los que avalan el poder de atracción de la colaboradora.

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