Consuelo Femenía (53 años) ha tomado un papel discreto en la carrera política de su marido. Cuando Pedro Duque (55) era nombrado ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, su mujer viajaba a Malta para ejercer su recién nombramiento como embajadora en el país mediterráneo. 

Sus vidas se distanciaron en el momento más importante de sus respectivas carreras pero, este 27 de septiembre, han copado todas las portadas nacionales tras publicarse que el matrimonio posee un chalet en Jávea (Valencia) a nombre de una sociedad instrumental en la que aparecen como administradores. 

Pedro Duque y Consuelo Femenía en los premios Princesa de Asturias 2015. Gtres.

La nueva protagonista de este día ha vivido una carrera muy vinculada al Derecho. Licenciada en la Universidad de Valencia, ha ejercido como abogada y se especializó durante muchos años en el ámbito del armamento químico. 

Consuelo es una firme activista contra la venta de armas químicas llegando a ser una de las representantes permanentes adjuntas en la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. El currículum de la mujer del astronauta se extiende a través de la experiencia y la capacidad. 

La alicantina fue directora de Cooperación para Americana Latina y Caribe en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Sin embargo, su éxito a nivel nacional e internacional llegó con sus labores en las embajadas de diferentes países. 

Ha estado destinada, como abanderada de España, en Rusia, en Nicaragua y en los Países Bajos. Fue precisamente en el país ruso donde conoció a su actual marido. Pedro y Consuelo tienen tres hijos de los que nunca ha trascendido ninguna información y que se han mantenido al margen de las actividades profesionales de sus padres. 

Han sido muy pocas las apariciones públicas de Consuelo Femenía. A pesar de estar casada con el primer astronauta español, ella ha preferido no ser partícipe de la multitud de actos institucionales en los que él ha sido el protagonista. Tan sólo hay dos actos públicos en los que exista constancia de su participación: los premios Princesa de Asturias 2015 y en la boda de los actuales monarcas españoles. 

Su marcada personalidad y el fuerte carácter la avalan como una muy buena profesional que ahora ha visto empañada su imagen por culpa de los movimientos inmobiliarios que hizo la pareja en el año  2005. 

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