Móviles confiscados, secretismo férreo y máxima expectación. La boda de Pelayo Díaz (31 años) y Andy McDougall (32) se ha convertido en una celebración oculta que ni en las redes sociales, portal de presentación de su relación, se ha hecho pública. Pero JALEOS conoce todos los detalles de este esperado enlace que ha tenido lugar en Madrid. 

El Escorial ha acogido a la feliz pareja y a los 400 invitados que quisieron compartir con ellos uno de los días más importantes de sus vidas. La finca escogida por el matrimonio para celebrar junto a sus amigos y familiares fue la Granjilla de la Fresneda. 

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El lugar escogido por el español y el argentino es una finca histórica de 148 hectáreas en total, dividido en diferentes espacios y que se acomodan para la celebración de exclusivos eventos como ha sido este esperado enlace. La pareja escogió uno de los jardines para llevar a cabo el festejo. 

El secretismo solo permitía a los invitados grabarse y fotografiarse en el autobús camino del destino final. La necesidad de un vehículo era esencial ya que la finca está situado a unos cuarenta minutos de la capital madrileña y a tres kilómetro del núcleo urbano escurialense. 

Según ha podido confirmar este medio, el catering elegido por Pelayo y Andy para dar de comer a los asistentes ha sido Quilicuá Catering, un exclusivo servicio de comidas que está especializado en bodas y acontecimientos de gran calado. "Encargados de hacer las mejores propuestas, adaptadas a cada pareja, para sorprender a vuestros invitados y conseguir una celebración única y excepcional", explican desde la propia organización en su página web. 

Los menús propuestos por este catering cuentan con una amplia variedad a elegir, desde los platos más tradicionales, como el gazpacho andaluz, hasta opciones de vanguardia como son los chupa chups de cochinillo. 

Este exclusivo catering sirvió ayer, 22 de septiembre, cuatro bodas, entre las que se encuentra la de Pelayo. En las redes sociales Quilicuá Catering se puede ver cómo han publicado imágenes de tres de las celebraciones pero ni rastro de la del influencer. Esta evidencia junto al máximo secretismo que ha rondado a su especial día, hace pensar que el matrimonio podría haber dado órdenes de no hacer público ningún detalle. 

La temática, tan guardada durante meses, ha sido Alicia en el País de las Maravillas. Parte del elenco sel servicio estaba disfrazado haciendo honor a esta legendaria obra literaria. 

[Más información: La gran boda de Pelayo Díaz con Andy McDougall que no pudo ser con David Delfín]