Paula Echevarría (40 años) está estos días en el foco de la polémica después de su desafortunado comentario ante la prensa -"es comparar a Dios con un gitano"- cuando la comparaban con Dulceida. La actriz ha estado desaparecida durante unos días mientras Joaquín Cortés (49) y el colectivo gitano la criticaban y se lamentaban de sus palabras. No obstante, la actriz disfruta de un gran momento en lo personal, ya está de vacaciones y no solo está feliz con su relación con Miguel Torres (32) sino porque ve cómo su nueva casa ya va tomando forma.

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El nuevo hogar de Paula ya tiene las bases asentadas. La construcción de la casa avanza a pasos agigantados y ya es visible toda la estructura. Los paneles blancos ya muestran el lugar que ocupará su nueva vivienda y es evidente el carácter moderno del inmueble.

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La casa está situada en Villafranca del Castillo y a solo 250 metros de su anterior hogar familiar con Bustamante. No ha querido alejarse de su anterior ubicación debido a que el colegio de su hija Daniella (9) se encuentra en esa zona y no quiere que el divorcio suponga un radical cambio para su pequeña del que ya es.

La nueva vivienda de la actriz se trata de una casa modular, moderna, con los últimos avances en tecnología y ecoeficiente. Los cimientos ya colocados muestran un estilo de vanguardia y sabiendo lo unida que está la it-girl a las nuevas tendencias, su interior seguirá un aire limpio y minimalista, y aunque el blanco impoluto está muy de moda, todo apunta a que los colores vibrantes también estarán muy presentes en la casa ya que la Paula se declara muy fan de una diseñadora experta en el mundo multicolor.

Paula ya disfruta de sus vacaciones en Marruecos.

Para Navidad ya estará viviendo allí, pero mientras llega ese momento la actriz disfruta de sus vacaciones de verano. Echevarría ha viajado a Marruecos y se ha dejado contagiar de su ambiente y sus lugares idílicos. Como el de la foto que ha compartido con sus seguidores en Instagram después de cuatro días sin dar señales de vida. Luciendo silueta y saliendo de una piscina turquesa, la actriz se aísla de la polémica con kilómetros de distancia y aguas tibias.