El Hormiguero recibía este jueves la visita de una de las caras más consagradas de Antena 3: Susanna Griso (48 años). La presentadora desde hace más de una década de Espejo Público charló con Pablo Motos sobre el complicado año que ha pasado en lo personal por la muerte de su madre y el conflicto catalán.

“La perdida de mi madre coincidió justamente cuando me llamaron para comunicarme el premio Ondas. El día que recibí el premio fue un día muy duro porque era el colofón de unas semanas muy duras con el tema catalán y esa misma mañana había tenido bronca con la Universidad de Barcelona, que es donde yo había estudiado”, confesó la presentadora.

Griso confesó precisamente que “el tema catalán me ha afectado muchísimo. Me sentía incomprendida, me preocupaba una quiebra emocional con personas que quiero mucho.

"No he perdido amistades porque me resisto a que eso ocurra, pero ahora hay silencios con determinadas personas porque sé que ellas no me entienden. Yo procuro entenderles porque hago esfuerzos de empatía. Pero sé que a ellos les puede doler mi posición, lo que defiendo. Y me duele porque siempre he pensado que las personas deben estar por encima de todo lo demás”, continuaba.

“Es perfectamente legítimo defender la independencia. Pero la unilateralidad de la manera que se ha defendido es lo que me ha dolido porque ha habido un engaño autocolectivo. Eso me hacía sentir estafada y me dolía por mi entorno”, explicaba.

La presentadora, que durante los meses de mayor intensidad del conflicto catalán tuvo que realizar distintos especiales, reconoce que ha estado “tentada a que me pongan una cama plegable en el pasillo de Antena 3 porque a veces he dormido tres horas”.

“Duermo bastante poco. Esa es mi obsesión, la del sueño. A Mariano Rajoy se lo pregunté y me dijo que dormía a pierna suelta. Y yo pensaba: ‘Si este hombre que es Presidente del Gobierno y duerme así, ¿por qué me preocupo por mis miserias?”, comentaba.

La periodista también recordó que llegó a trabajar con la reina Letizia durante su etapa en TVE. "Coincidimos apenas unos meses durante un verano que ella trabajaba a las tres y yo también. ¡Quién me iba a decir a mí que cuando estábamos las dos cómo reporteras que ella iba a ser la madre de la Princesa de Asturias!".