"Tanto Georgina (22 años) como Alana se encuentran muy bien", escribía el propio Cristiano Ronaldo (32) en sus redes sociales poco después de que su novia diera a luz. La fotografía que acompañaba la feliz noticia estaba sacada en la habitación donde en estos momentos descansa la modelo y donde permanecen a su lado el futbolista y su hijo mayor, Cristianinho (7).

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Desde que ingresara este domingo (información que adelantó en exclusiva EL ESPAÑOL), Georgina lleva instalada en una de las suite del Hospital Universitario Quirón de Madrid. Se trata de una de las lujosas estancias que tiene el centro, aparte de las 133 habitaciones estándar que posee.

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la llegada de Alana Martina Aveiro Rodríguez necesitaba todas las comodidades a la altura del jugador madridista y por ello se ubicaron en los 55 metros cuadrados que le ofrece la suite. La modelo y su familia no tienen problemas para recibir visitas -no al menos en cuestión de espacio- ya que su amplísima habitación está repleta de sofás y un pequeño salón anexo al habitáculo donde se sitúa la cama para que pese a estar todos juntos haya suficiente distancia como para no 'agobiar' a la reciente madre.

Además, en caso de que el clan quiera tener momentos de ocio dispone de wifi, portátil y por supuesto, televisión para llenar sus ratos con algo de diversión en familia. En ese mismo ambiente pueden hacer uso de la caja fuerte para sus pertenencias más valiosas y tienen sin moverse de la estancia dos baños privados, para que padre e hijo, que no esconden su faceta coqueta, no necesiten 'pelearse' por quién entra antes para prepararse.

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La elección de la suite no ha sido al azar, ya que se trata de la estancia a la que personajes tan populares como el deportista y su novia pueden acceder sin ser vistos  pues estas habitaciones de lujo conectan directamente con el garaje. En ese sentido de preservar su intimidad, la pareja podría ir acompañado de un equipo de seguridad que tendría también un espacio asignado especialmente para este tipo de personas dentro de la suite.

Gracias a este buen trato que recibe Georgina en las instalaciones del hospital y a que puede permitirse ver a sus familiares con regularidad debido a que no tiene problemas para acogerlos a muchos de ellos en su habitación, no es de extrañar que no tenga prisa por irse y desee recuperarse tranquilamente. No obstante, seguro que desea estar en su hogar pronto, pero las comodidades de las que goza en la suite tampoco ayudan a que se dé prisa por ello.