La carrocería del coche se plegó debido a la dureza del golpe. Faltaba una puerta del lado izquierdo del coche y los cables colgando anunciaban que en ese hueco una vez hubo un espejo retrovisor. El accidente, el 10 de octubre de 2008, había sido muy grave y como resultado una persona había muerto y seis habían resultado heridas: Esther Arroyo (49 años), Ana Torroja (57) y sus respectivas familias. 

Así quedó el vehículo en el que viajaba Ana Torroja. Gtres

Al parecer, un turismo, que viajaba a una "velocidad excesiva para las condiciones de la vía", realizó un giro a la izquierda sin percatarse del vehículo en el que circulaban la actriz y la cantante. Tras este fuerte golpe Ana Torroja ha asegura en varias ocasiones que ha "vuelto a nacer".

En declaraciones a la cadena Ser, el conductor de la grúa que participó en el rescate de los vehículos dijo que los bomberos tuvieron que romper las latas de los coches para lograr sacar a los heridos de su interior.

Estrés postraumático tras el choque

La arista, que viajaba en la parte trasera del vehículo, se rompió dos vértebras y la clavícula, lo que obligó a suspender sus compromisos profesionales y a guardar reposo en la cama durante un mes. 

Ana Torroja a la salida de un centro médico de Tarifa al poco del accidente. Gtres

Pero las secuelas no solo fueron físicas, ya que estuvo un año convaleciente recuperándose y desde entonces padeció de estrés postraumático, entre otras secuelas. 

Por su parte, Esther Arroyo, la modelo y actriz que viajaba en el asiente del copiloto, tuvo que pasar varias veces por quirófano a causa de una fractura de pierna por la tibia y por el peroné. De estas heridas le quedó una leve cojera que, según ella misma, le supuso una "incapacidad permanente total para su trabajo habitual" y de la que tardó 543 días en sanar. 

A esto se suma que tuvo que recibir tratamiento psicológico y, aún así, años después arrastra todavía secuelas de estrés postraumático. 

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La muerte de su amigo fue un duro golpe

La peor parte la sufrió Elías, un amigo de las artistas, quien falleció a causa del accidente. Según la propia Ana Torroja en una entrevista que concedió a Pepa Bueno (53), había muerto el "único que no tenía familia". 

Esther Arroyo tras el accidente. Gtres

Además, afirma con tono triste que ellas muchas veces han hablado de este tema y tienen claro que "si alguien hubiera dicho que iba a ocurrir eso y uno tenía que irse, él se hubiera ofrecido". 

Indemnizados por los daños 

Casi siete años después del accidente de coche, el juzgado condenó al conductor y a la aseguradora del mismo a indemnizar a las dos artistas con 463.726 euros para Esther Arroyo y 252.118 euros para Ana Torroja. 

Según la sentencia, el conductor tuvo que pagar una multa de dos meses de cuota diaria de seis euros (380 euros), además de retirarle el carnet de conducir durante un año. Así, en total, el acusado y la compañía aseguradora tuvieron que desembolsar 1.131.601,08 euros a los cinco perjudicados.

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