Miguel, el concursante montajista de 'Gran Hermano'

Miguel, el concursante montajista de 'Gran Hermano'

Famosos CHICO DE MENTIRA

Miguel, el concursante montajista de 'Gran Hermano'

El joven sorprendió a los espectadores quitándose un peluquín y mostrando el que decía ser su verdadero yo.

23 septiembre, 2016 00:05

"Básicamente soy un chico de mentira", decía el primer concursante de Gran Hermano 17, Miguel Vilas (31), en su vídeo de presentación. Habiéndose presentado como un modelo internacional vanidoso, el joven sorprendía a los espectadores quitándose un peluquín y mostrando el que decía ser su verdadero yo.

"Soy la versión desconocida, la que nadie conoce, nadie sabe que existe. Es una persona paralela a la persona que triunfa, al que todos admiran. Ese chico es irreal, es el que retroalimenta diariamente a la otra persona. Soy técnico sanitario e intérprete de signos. Luché por hacer un personaje por llegar alto en el mundo de la moda", se sinceraba.

El drama ya estaba vendido de cara a la audiencia. Pero como las mentiras tienen las patas muy cortas, rápidamente las redes sociales recordaron que el concursante había sido relacionado sentimentalmente con una reconocida montajista: Cristina Rapado.

La actriz llegó a presentarlo como su novio en los Premios Shangay 2010 e incluso anunció que quizá se casarían al año siguiente. Sin embargo, como después ha afirmado la propia Rapado a Kiko Hernández (40), todo fue un montaje. “Miguel siempre quiso ser famoso. “Yo quiero ser famoso, yo quiero llegar a la televisión y demás”, me decía.

Lo de su montaje no era lo único que ocultaba Miguel. El modelo gallego también fue relacionado sentimentalmente con Markus, concursante de la cuarta edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, que acudió al concurso a buscar novia.

Sin embargo, según publicó La Vanguardia, amigos y compañeros del concursante se mostraron atónitos ya que el joven mantenía una relación sentimental con otro chico modelo, también gallego. De hecho diversos blogs y publicaciones mostraron fotografías de ambos chicos juntos y también junto a Rapado.

Pero todavía quedaba una prueba más del montaje de Miguel. En el plató del programa aparecía una joven llamada Ana, que afirmaba ser su compañera de piso desde hace dos años y no sospechar nada de la vida irreal de Miguel. Sin embargo, en realidad es la hermana de Markus e hija de María José, concursante de Pasaporte a la isla.

Y mientras Markus y Ana se han volcado en redes sociales en apoyar a Miguel, éste sigue fomentando su ‘tragedia’ en la casa ajeno a las informaciones del exterior. Este fin de semana, sin ir más lejos, el concursante creaba un nuevo drama por tener que cambiarse el peluquín. Aparentemente con mucho miedo y medio, el concursante decidía contar su secreto a otra concursante.

“Vine aquí a Gran Hermano para que me conocieran de verdad en mi familia, mis amigos...”, le decía a Clara con tono melodramático. "Sigues siendo Miguel y lo seguirás siendo siempre para mí", le contestaba ella fundiéndose en un abrazo.

Sin embargo, muchos de sus compañeros le han calado y ya hablan de él como un chico de plástico. Este jueves será la audiencia la que decida si quiere seguir dando alas al afán del gallego por alcanzar la fama. Sea como fuere, aunque sea expulsado, pasará a formar parte del Contraclub de Gran Hermano, donde convivirá con Maite Galdeano (GH 16) y María José Galera, la primera expulsada de la historia del concurso.