Cersei en su propia habitación de Desembarco del Rey en una de las escenas de la séptima temporada, repleta de tejidos brocados. | Foto: Juego de Tronos, (2011).

Cersei en su propia habitación de "Desembarco del Rey" en una de las escenas de la séptima temporada, repleta de tejidos brocados. | Foto: "Juego de Tronos", (2011).

Decoración

Crea tu propia casa de Juego de Tronos

Con la emisión del último capítulo de la séptima temporada de la serie, muchos son los que buscan imitar su vestuario o recorrer las localizaciones en las que se rodaron sus escenas. En El Estilo te proponemos ir más allá, recrear su decoración.

28 agosto, 2017 10:36

Para muchos de los españoles las semanas se cuentan ya de lunes en lunes, o al menos hasta hoy. Porque hoy se acaba en España la séptima temporada de Juego de Tronos y entramos en unas vacaciones obligatorias (las primeras que seguramente no pedimos de forma voluntaria) que van a durar un año. Hasta el verano que viene, cuando volvamos a estar pendientes de la HBO y de sus hackeos sí – hackeos no.

Desde los mejores momentos de la temporada, recopilados por Javier Zurro en nuestra sección de Cultura, hasta la confesión por parte de Michele Clapton, su diseñadora de vestuario, de que acude a Ikea para vestir a toda la Guardia de la Noche, Juego de Tronos ha sido la conversación del verano. Es más, un ejército de fashionistas están pidiendo a gritos que Amancio Ortega materialice el abrigo blanco de Khaalesi en versión low cost y para Occidente. En El Estilo hemos decidido traerte una guía inspirada en lo mejor del diseño de interiores (y exteriores) de los Siete Reinos para que consigas recrear Poniente en tu propia casa.

Desembarco del Rey tiene un claro acento mediterráneo donde la luz, al igual que en todos y cada uno de los decorados, tiene un papel vital. | Foto: Juego de Tronos, (2011).

"Desembarco del Rey" tiene un claro acento mediterráneo donde la luz, al igual que en todos y cada uno de los decorados, tiene un papel vital. | Foto: "Juego de Tronos", (2011).

A diferencia del trabajo que se desarrolla con el vestuario, donde las prendas sí evolucionan con los personajes, los diseñadores de producción -responsables de los lugares donde se desarrolla la acción y de encontrar esas localizaciones perfectas-, han de crear un universo creíble y hacer que perdure en el tiempo y contextualice toda la historia. Una labor que, hasta la tercera temporada, estuvo en manos de Gemma Jackson y que ahora dirige, con gran reconocimiento de la crítica, Deborah Riley (conocida por su trabajo en Descubriendo Nunca Jamás, (2005)).

Si pides al público que crea en dragones y gigantes, necesitas que el mundo sea lo más creíble posible

Deborah Riley

Desde que todos quieren hacer televisión, el diseño de producción se ha vuelto más exigente, llegando al nivel de lo que vemos en la gran pantalla. La propia Jackson ganó un Emmy Award por su trabajo en la serie basada en la novela de George R.R. Martin. El premio a un esfuerzo enorme para su sucesora, quien asegura que “trabajar en Juego de Tronos es como trabajar en cinco largometrajes a la vez”. Pero compensa; sobre todo si pensamos que todos somos capaces de cerrar los ojos y reconocer los lugares en los que se desarrolla la serie. Ninguno reconoceríamos Croacia, Islandia, el Norte de Irlanda o España si no nos lo dicen.

En el Reino de Dorne hay una clara inspiración árabe y morisca, también muy al estilo mediterráneo, pero mucho más exótico. | Foto: Juego de Tronos, (2011).

En el "Reino de Dorne" hay una clara inspiración árabe y morisca, también muy al estilo mediterráneo, pero mucho más exótico. | Foto: "Juego de Tronos", (2011).

Para poder adaptar el mundo de Poniente a tu pequeño hogar, no necesitas hacerte con uno de esos castillos que recorren nuestras propia Costa del Sol y que traen la estética de la Edad Media al siglo XXI. Es más sencillo que eso. Lo primero es saber en qué debes inspirarte. Para el Castillo Negro, creado por Jackson en sus primeras temporadas, hay que fijarse en los edificios tibetanos que se pierden y descubren en las montañas. Desembarco del Rey, sin embargo, es pura esencia mediterránea. Su luz y sus colores. Y, mientras la capital es mucho más cálida y majestuosa, Invernalia es un auténtico homenaje al estilo rústico. Para las ciudades más allá del Mar Angosto, se fija en la arquitectura de vanguardia del siglo XX, como la casa Ennis de Frank Lloyd Wright, en las estancias creadas por el arquitecto de Hitler, Albert Speer para el Banco de Hierro o en la ciudad de Benarés en La India para la Casa de los Hombres sin Rostro.

Para Rocío Macho, colaborada de Houzz (una de las mejores herramientas web para la decoración), hay algunas piezas que son básicas si quieres tener tu propia casa de Juego de Tronos: las camas con dosel, las sillas tijeras de estilo clásico y bañeras de aspecto antiguo que consiguen crear ese ambiente palaciego que hay en cada escena interior de la serie. Un estilo de aire medieval que, si no te convence, puedes combinar con un mobiliario más contemporáneo en colores llamativos o con piezas más ornamentadas.

Una chimenea, por ejemplo, sería perfecta. Pero como no todos podemos tener una, juega con cojines de seda y asientos tapizados en telas brocadas en el salón, para conseguir cierto aire morisco y ese toque lujoso de los grandes castillos de Poniente. Y, sobre todo, se fiel a los colores. Si eres un Stark, no sabrás nunca lo que es el rojo.

Si has elegido Dorne para recrear un hogar más lejano y exótico, elige alfombras tipo jarapa, decora con tapices en la pared y lámparas de estilo oriental y dale una oportunidad a la marroquinería.

Y aunque la luz es muy importante en todos y cada uno de los reinos de Poniente, en los del sur cobra especial importancia y, además, es la que tenemos en España. Para acentuarla, complementa la natural con puntos de luz cálida, como velas o celosías. Víctor Molina ya explicaba en este artículo la importancia de crear tres niveles de iluminación. De noche, sin embargo, utiliza pantallas perforadas para generar esas sombras que han dado más que un dolor de cabeza a los grandes reyes, (algún Baratheon, incluso, la muerte).