Una fragancia, más allá de su apuesta estrictamente olfativa, es una declaración de intenciones. Es portadora de un mensaje potente, sutil y seguro. La nueva fragancia masculina de Yves Saint Laurent Beauty, MYSLF, nos lo recuerda invitando a quien lo lleve a "abarcar todas las facetas del hombre que eres, y no del hombre que te han dicho que debes ser".

"Representa la euforia de ser dueño de uno mismo. Al completo. De verdad. Con orgullo. Sin miedo. Sin remordimientos. Aunque contradiga lo que se espera de ti. Eres tú, con todos tus contrastes y matices. Porque, ¿qué es la fuerza sin la sensibilidad? ¿Qué es aprender sin desaprender? ¿Qué es el amor sin dolor? ¿Qué es ser humano sin ser imperfecto?", reza la casa.

El nuevo lanzamiento de YSL Beauty, creado bajo la figura aureolada del diseñador de alta costura, visionario y pionero, es un retrato delicado de la masculinidad en toda su belleza, vulnerabilidad y fuerza. Un retrato que demuestra hasta qué punto Yves Saint Laurent influyó en su época, no sólo a través de su arte, sino siendo él mismo.

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Imagen de la campaña de MYSLF, de Yves Saint Laurent. Yves Saint Laurent

Sus artífices son tres: los perfumistas Daniela Andrier, Christophe Raynaud y el perfumista senior Antoine Maisondieu. Su propósito fue claro: demostrar que la masculinidad moderna no es solo poder, también son flores. "¿Por qué no acariciar la piel de un hombre con suaves pétalos blancos, potenciados por una apertura fresca y vibrante, maderas sensuales y texturadas?", se preguntaron los expertos. 

El resultado es una fragancia masculina, afinada y magníficamente equilibrada que mezcla la familia olfativa amaderada con flores. Las notas cítricas de salida que anuncian la flor de azahar de MYSLF se combinan con un corazón de bergamota de Calabria, creado para YSL Beauty para realzar su frescor chispeante y su faceta floral aromática, con un material poco común: el verde de bergamota. Ahondamos en la magia de esta nueva fragancia con uno de sus creadores, el perfumista Christophe Raynaud.

Su artifíce Christophe Raynaud

Christophe Raynaud. Yves Saint Laurent

Christophe Raynaud, apasionado de los perfumes desde muy joven, ingresó en Isipca, la escuela de perfumería de Versalles en 1990. Tres décadas después, el siempre entusiasta perfumista, que se considera a la vez artesano y artista, ha sido coautor de numerosas superproducciones. "Una estela hermosa es el elemento clave de una fragancia. A todos nos encanta oír '¡Qué bien hueles!'", explica Christophe.

Célebre por su habilidad para crear aromas potentes y duraderos, contribuyó a crear la difusividad y la estela única y memorable de la fragancia: "la idea original la creó Daniela (Andrier). Descubrió en Marruecos, donde vivió 10 años, la flor de azahar. Cuando regresó, decidió trabajar entorno a esta flor. Nos invitó a Antoine Maisondieu y a mí a trabajar en este proyecto porque es enorme. Para este tipo de proyectos, no viene nada mal que trabajen tres perfumistas.

A los profesionales les suele encantar la flor de azahar porque en el árbol, si llevas a cabo una extracción, sale la flor en su estado más puro, si coges las hojas, tienes petit grain, y si coges la fruta, puedes extraer la ralladura. Este bonito árbol tiene diferentes facetas. La calidad de la flor de azahar es específica de L'Oréal que cuenta con una amplia paleta de materia prima. Es interesante porque trabajar con la firma brinda la oportunidad de utilizar las mejores calidades. Para mí, como profesional, son servicios muy interesantes.

Detalle de los ingredientes del perfume MYSLF, de Yves Saint Laurent. Yves Saint Laurent

El perfumista aclara sobre la composición: "como hombre, siempre necesitas frescor, por lo que utilizamos una calidad muy específica de bergamota, el verde de bergamota, es más incisivo, directo y limpio,  brinda un toque de frescor que los hombres adoran en los perfumes. Es, además, muy duradero.

Tiene también raíces, con el pachulí, rico, profundo y oscuro, y el ámbar fijo. El ámbar fijo viene del azúcar, es una gran materia prima, brinda un toque amaderado, pero no demasiado agresivo, es muy delicado. Era muy importante contar con algo bonito, pero también era muy importante tener una fragancia muy difusiva, de larga duración. Es muy moderno, para mí, más que un perfume, es una declaración de intenciones. Es muy nuevo trabajar flores en un perfume masculino".

Sobre el trabajo en equipo, destaca: "Creo que era importante contar con tres perfumistas para realizar este perfume porque había mucha presión. Supuso mucho trabajo.

Además, fue interesante porque tenemos tres puntos de vista y tres personalidades diferentes. A mí, por ejemplo, me encanta utilizar materias primas muy poderosas. Y a veces, tuve discusiones con Daniela. Me decía: 'Por favor, Christophe, intenta retrabajar esta materia porque para mí es demasiado agresiva'. Intercambiamos opiniones, puntos de vista... en este sentido, fue muy interesante". Concluye: "Para mí, los hombres tienen que oler a limpio y a sensualidad, sus notas funcionan juntas".