¿Cuántas veces has percibido, desde que empezó el uso generalizado de mascarillas quirúrgicas, que la piel de tu cutis no se está comportando de forma habitual? Las diferentes zonas del rostro pueden estar necesitando, con la llegada de la nueva normalidad, unos cuidados distintos a los que aplicabas con asiduidad en tu dermis. Es por eso por lo que a veces una mascarilla, crema hidratante o limpiador pueden funcionar para ciertas zonas de la cara, pero ser demasiado agresivas o no limpiar suficiente otras áreas.

En este sentido, el multimasking se presenta como la fórmula perfecta y adaptable que te ayudará a lucir una piel libre de imperfecciones. Esta técnica se basa en la sencilla premisa de aplicar un tipo de mascarilla e hidratación dependiendo de las necesidades de tu piel en cada zona.

Multimasking se convierte la fórmula definitiva para lucir una piel perfecta. Sora Shimazaki Pexels

Guía del 'multimasking'

Pese a la sencillez que presenta esta técnica puede resultar algo compleja o confusa de practicar. En este sentido, EL ESTILO ha clasificado y recopilado en tres grupos, algunas de las mascarillas más recomendables en función de las tres tipologías de mascarillas más usadas: purificantes, nutritivas y, aquellas, que aportan luminosidad.

Purificantes

Este tipo de mascarillas se suelen indicar para las pieles grasas y mixtas. Sin ellas es más fácil lucir un rostro más apagado y es más complicado acabar con impurezas como los puntos negros del rostro. En este sentido, hay un amplio repertorio de tipos que cumplen esta función.

Dos ejemplos de mascarillas purificantes que ayudan a eliminar las imperfecciones cutáneas. Germaine de Capuccini, Belif

Sin embargo, destacan por sus resultados: la mascarilla exfoliante extravitalidad (17,50 euros) de Germaine de Capuccini y la Pore Cleanser Bubble Foam (29,95 euros) de Belif.

La primera de ellas se encarga de renovar la piel a través de los oligoelementos que posee en su composición extraídos de piedras preciosas, que ayuda a limpiar y dotar de luminosidad al rostro. Mientras que, por otro lado, la mascarilla de Belif presenta una textura en gel, que al contacto de la piel se convierte en espuma, y se encarga de limpiar los poros a través de las microburbujas exfoliantes.

Nutritivas

Este tipo de mascarillas se suelen utilizar para nutrir y activar la regeneración de la piel, unificando el tono, disminuyendo la aparición de las imperfecciones y reactivando la microcirculación sanguínea.

Las nutritivas sirven para nutrir y activar la regeneración de la piel. Apavita, Uriage

En este sentido, destaca la mascarilla facial hidratante y antipolución de Apivita (3,50 euros) apta para pieles secas y deshidratadas. Con su uso mejorarás la producción de colágeno, estimulando la regeneración de la piel. Y, por otro lado, se encuentra la mascarilla de noche de agua de la firma Uriage (20,50 euros). Este tipo de cosmético alisa la piel, aportándole flexibilidad y una tez ultra fresca.

Luminosidad

Esta tipología se encarga de aportar hidratación e iluminar tu cara de forma sutil. Una mascarilla que se convierte en uno de los productos imprescindibles según las actuales tendencias de belleza que apuestan por un acabado glow.

Este tipo de mascarillas busca aportar hidratación e iluminar tu cara. Foreo, Ole Henriksen

Para ello, puedes olvidarte de la piel flácida y apagada con la mascarilla de Foreo, Glow Addict (19,99 euros) que mejorará el tono y la luminosidad de la piel. Por otro lado, el producto de Ole Henriksen, Lemonade Smoothing Scrub (28,99 euros), devuelve la textura a la dermis, refrescándola y brindándole una suave luminosidad.

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