Cuántas veces habrás oído o leído que la exfoliación cutánea es un proceso que no puede faltar en tu rutina semanal de belleza, este proceso fomenta y estimula la regeneración cutánea. La piel se suaviza, se eliminan las imperfecciones cutáneas como los granitos -ya que los poros no se obstruyen- y se retrasa la aparición de las líneas de expresión porque este proceso estimula la producción de colágeno y elastina, principales responsables de que tu rostro luzca terso e intacto.

Sin embargo, la cara B de este magnífico tratamiento que puedes realizar desde la comodidad de tu casa, con los productos y pasos indicados, es que un exceso de esta rutina, lejos de mejorar el aspecto de tu cutis, puede terminar dañando tu dermis.

Como indica Pedro Catalá, doctor en Farmacia, cosmetólogo y fundador de la firma Twelve Beauty, "las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel ejercen una función barrera y protectora imprescindible", matiza. 

Asimismo, cuando en la exfoliación se arrastra las células maduras -ya sea de forma química o mecánica- se está fomentando la eliminación de los depósitos de filagrina, una proteína que desempeña un papel protagonista en la protección e hidratación cutánea. De hecho, Pedro Catalá afirma que recientes estudios han relacionado los bajos depósitos de filagrina con casos de dermatitis atópica. 

Exfoliación natural

Más allá de estimular la propia regeneración de la piel a través de cosméticos específicos (como las mascarillas, ácidos o productos grumosos) el propio cuerpo humano está diseñado para ir renovando y exfoliando su piel cada 28 días. Es entonces cuando se percibe que las células más maduras se van desprendiendo. 

¿Es necesario, por tanto, exfoliarse el cutis cada semana? El experto deja clara su opinión: "No sería necesario, en la mayoría de los casos, acelerar este proceso de renovación", enfatiza, "entiendo el encanto de la exfoliación, ya que la piel aparece inmediatamente más luminosa, pero el coste en salud para la epidermis es demasiado alto y una piel limpia, hidratada, elástica y con un pH saludable muestra el mismo aspecto". 

Sin embargo, existen algunas pieles con muchas impurezas o que padecen queratosis pílaris - una afección cutánea que provoca zonas ásperas y con bultitos diminutos- que sí se podrían beneficiar de una ligera exfoliación química. Eso sí, es importante acudir siempre a un especialista para que aconseje en estos casos. 

¿Limpieza de cutis?

En ocasiones, en términos de ámbito beauty se tiende a confundir la limpieza de cutis con la exfoliación. Para la dermis, según las palabras del experto, es importante seguir una rutina únicamente de limpieza. Eso sí, sin abusar, ni frotar con fuerza para evitar dañar la dermis. 

La limpieza ya es un proceso mecánico que conlleva fricción para la piel y representa una agresión en sí misma. Sin embargo, "una limpieza rápida por la mañana y una más dedicada por la noche es la única clave para mantener la piel limpia", confirma el experto. 

Productos

Hay que tener en cuenta que no vale cualquier producto de limpieza facial, es importante elegir uno acorde a las necesidades y carencias del cutis propio. En este campo, se recomienda usar mascarillas hidratantes o purificantes que le aporten al rostro ese plus de luminosidad y vitalidad sin necesidad de dañar el cutis.

Como, por ejemplo, la mascarilla The London Mask (120 euros) de Twelve Beauty que está diseñada para eliminar los restos de polución que se acumula en la piel o la mascarilla purificante antipolución de Té Matcha Japonés (6 euros) de The Body Shop que ayuda a limpiar el cutis de los residuos y la contaminación y aporta una leve luminosidad al cutis.  

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