Balenciaga compaginará a partir de julio la presentación de sus colecciones prêt-à-porter con las de alta costura, que permanecían cerradas desde que Cristóbal Balenciaga clausuró su estudio en 1968.

"Pensaba en ello desde mi llegada a Balenciaga en 2015. Para mí era una de mis misiones como diseñador de esta casa, pero había otras prioridades en la estrategia general, como consolidar el prêt-à-porter y los accesorios", ha anunciado este lunes el diseñador de la firma, el georgiano Demna Gvasalia, en el diario Le Figaro.

El éxito del prêt-à-porter de Balenciaga ha permitido reabrir la línea de alta costura.

Paradójicamente, ha sido el éxito comercial del prêt-à-porter y de la línea de deportivas y ropa informal de Gvasalia lo que permite relanzar la alta costura que el propio Balenciaga había dado por terminada cuando cerró sus salones en 1968, desencantado de la moda rápida que se imponía en la escena parisina.

"Me parece emotivo que una marca que cerró por el nacimiento del prêt-à-porter pueda renacer gracias al éxito de su prêt-à-porter, algo que hace cinco años hubiera sido impensable", ha comentado el diseñador.

Gvasalia ha dicho que siente una conexión espiritual con el creador vasco, que abrió su marca en 1917, y ha opinado que es un momento favorable a la alta costura por el deseo de los clientes de encontrar piezas excepcionales.

"En los últimos años, en parte gracias a mi trabajo, la industria se ha apoyado ampliamente en la calle. Todas las marcas venden hoy día deportivas y camisetas para impulsar sus cifras de facturación. Pero en 2020 hay clientes que nos reclaman alta costura. Hay un deseo de piezas excepcionales", ha asegurado.

Detalle de un diseño de alta costura de Balenciaga de los años 50.

Si las deportivas y sudaderas se han convertido en el sello de Gvasalia, el georgiano ha asegurado que la base de su trabajo es el patronaje y que, aunque la moda quiera ser inclusiva, "no todo puede estar disponible para todo el mundo".

Balenciaga reabrió en 1997, únicamente con la línea del prêt-à-porter, de la mano del diseñador francés Nicolas Ghesquière, a quien sucedió en 2012 el estadounidense Alexander Wang (36) y en 2015 Gvasalia. Desde 2011, pertenece al grupo Kering.

El creador empezó a reclutar en los últimos meses, y en secreto, al equipo que confeccionará las colecciones, cuya primera exhibición será en las presentaciones alta costura otoño-invierno 2021, a principios de julio.

Actualmente, 16 marcas poseen la etiqueta de alta costura, entre ellas Chanel y Dior, una denominación que otorga en exclusiva la Federación de Alta Costura y Moda a las marcas con taller en París que realizan las prendas a mano y a medida con un mínimo de 20 trabajadores, dos veces al año.

Balenciaga nunca formó parte de los modistas reconocidos oficialmente por la alta costura (pese a serlo en la práctica) por mantenerse fuera del calendario oficial de la Cámara Sindical de la Alta Costura y salirse de las exigencias que demandaba la institución.

[Más información: 'El Siglo de Balenciaga': la sutileza de la alta costura se exhibe en Zaragoza]

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