Nicolas Sarkozy y Carla Bruni saliendo de su casa. Gtres
Una mansión de 3.000 metros con garaje para 10 coches en el barrio más 'chic' de París: así es el palacete de Nicolas Sarkozy
El expresidente ha regresado a su hogar con Carla Bruni tras 21 días en la cárcel de La Santé. Esta propiedad está considerada una de las más seguras.
Más información: Nicolas Sarkozy llega a su lujosa mansión de París arropado por Carla Bruni y por todos sus hijos tras su salida de prisión
Nicolas Sarkozy (70 años) ha regresado a la vida que siempre conoció, aunque ahora marcada por la sombra de la polémica y su reciente estancia en prisión.
El expresidente francés, que cumplió una breve condena, ha vuelto a instalarse en su emblemática mansión en el corazón de París, acompañado por su esposa, la cantante y modelo Carla Bruni (57).
Sarkozy fue condenado en septiembre de este año a cinco años de prisión por conspiración criminal relacionada con la obtención de fondos ilegales del régimen libio de Muamar Gadafi para financiar su campaña presidencial de 2007.
La sentencia provocó un gran revuelo en Francia y no fue hasta el pasado 20 de octubre que ingresó en la prisión de La Santé de París. Sin embargo, 21 días después, abandonó el centro penitenciario tras ser puesto en libertad bajo supervisión judicial mientras se resolvía su apelación.
Los días en prisión marcaron un antes y un después en la vida de Sarkozy. A su salida, el expresidente regresó a su lujosa mansión-palacete en el exclusivo y ultra protegido barrio de Villa Montmorency, en el distrito 16 de París, uno de los enclaves más prestigiosos de la ciudad.
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni saliendo de su casa. Gtres
Tras dejar atrás la experiencia carcelaria, Sarkozy parece decidido a recuperar la rutina que caracterizó sus años de poder y notoriedad. Junto a Carla Bruni, ha comenzado a reorganizar su día a día, rodeado de la seguridad y discreción que le ofrece su residencia.
La vivienda fue adquirida por la pareja en 2012, tras la salida de Sarkozy del Elíseo, al finalizar su primera y única legislatura como presidente de Francia.
La residencia se encuentra en Villa Montmorency, una urbanización privada apodada "La Campiña Parisina", famosa por su seguridad y privacidad, rodeada de altos muros y estrictos controles de acceso.
Se trata de un enclave vigilado las 24 horas por guardias, lo que lo hace prácticamente inaccesible tanto para curiosos como para los medios de comunicación.
La parcela que ocupa el expresidente y su esposa es una de las más extensas del conjunto, con una superficie total de aproximadamente 3.000 metros cuadrados, de los cuales unos 1.000 corresponden a la parte habitable.
El palacete permite vivir con total privacidad, incluso entre los propios miembros de la familia y sus invitados. Cuenta con seis dormitorios principales y una casa de invitados independiente dentro del mismo recinto, garantizando así la intimidad de todos los residentes.
La casa de Nicolas Sarkozy en la Villa Montmorency en París. Google Earth
Además, dispone de un jardín privado de más de 1.700 metros cuadrados orientado al sur, que funciona como un auténtico oasis urbano, protegido por vegetación y muros altos que aseguran la completa privacidad de la finca.
Instalaciones de lujo
La mansión cuenta con instalaciones de lo más exclusivas a lo largo de toda la finca. Dispone de piscina cubierta, spa, sala de cine, gimnasio privado, sauna y una espectacular escalera de hierro, así como suelos de damero y parquet de roble, que aportan personalidad y carácter a la vivienda.
Sin duda, una de las grandes estancias de la casa es el garaje, con capacidad para hasta diez vehículos, uno de los privilegios más destacados de esta propiedad.
En el interior, las calidades de tradición histórica y el diseño contemporáneo se fusionan para crear un palacete que combina historia y belleza
Techos altos, boiseries restauradas, muebles art déco, arte moderno y detalles personales de Carla Bruni, como guitarras y fotografías familiares, hacen de esta residencia un auténtico ejemplo de vivienda de lujo.
Se trata de una de las fincas privadas más seguras de toda Villa Montmorency. La residencia cuenta con vigilancia propia y sistemas de alerta que detectan la entrada de intrusos, reduciendo al mínimo cualquier posible repercusión mediática sobre su interior.
Pero si algo llama especialmente la atención de este palacete es su arquitectura, que evoca la Belle Époque, una etapa en la que se buscaba combinar modernidad con prestigio social y elegancia atemporal.
Un refugio para Bruni
A través de sus redes sociales, Carla Bruni ha ofrecido pequeñas pinceladas de la vida cotidiana en la mansión, dejando entrever los cálidos ambientes llenos de arte que decoran cada estancia.
Desde los rincones más íntimos hasta los salones inundados de luz natural, la cantante muestra un hogar que respira elegancia, sensibilidad y serenidad.
Son imágenes que reflejan no solo su buen gusto, sino también el equilibrio que la familia ha encontrado entre el lujo y la calma.
Considerada una joya arquitectónica y paisajística en pleno corazón de París, esta residencia es un símbolo de distinción, resguardo y privacidad.
Con sus amplios espacios, jardines cuidados y un sinfín de comodidades, se ha convertido en el refugio perfecto para que Nicolas Sarkozy y su familia recuperen la tranquilidad tras los meses más difíciles.
Un enclave donde el poder y la discreción se dan la mano, y es el lugar donde el expresidente vuelve a escribir un nuevo capítulo de su vida, lejos del ruido y desde el lujo parisino.