Andy Byron, el CEO de Astronomer, ha presentado su carta de renuncia tras su vídeo viral en un concierto de Coldplay. Redes sociales
Andy Byron, el CEO infiel, presenta su dimisión tras la polémica viral de la 'kiss cam': la empresa condena su "conducta"
La empresa Astronomer ha anunciado en un comunicado la marcha del ejecutivo y hace clara referencia al comportamiento de su líder.
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Este sábado, 19 de julio, Andy Byron ha renunciado a su cargo como CEO de Astronomer. Las imágenes junto a su amante y compañera de trabajo, Kristin Cabot, durante un concierto de Coldplay en Boston le han pasado una costosa factura.
Presionado por la opinión pública tras un vídeo que ya ha superado los 100 millones de reproducciones, el ejecutivo ha presentado su dimisión.
La compañía, que horas antes de su marcha lo había cesado temporalmente de su cargo y anunció el inicio de una "investigación formal", ha aceptado su carta de cese. Y ha informado de la baja voluntaria del rebautizado como "CEO infiel" en la red social X.
As stated previously, Astronomer is committed to the values and culture that have guided us since our founding. Our leaders are expected to set the standard in both conduct and accountability, and recently, that standard was not met.
— Astronomer (@astronomerio) July 19, 2025
Andy Byron has tendered his resignation, and… pic.twitter.com/aTTUhnnyVz
"Como se indicó anteriormente, Astronomer está comprometida con los valores y la cultura que nos han guiado desde nuestra fundación", empieza diciendo el comunicado de Astronomer. "Se espera que nuestros líderes marquen el estándar tanto en conducta como en responsabilidad y, recientemente, ese estándar no se cumplió".
"Andy Byron ha presentado su dimisión", prosigue la misiva, "y el Consejo de Administración la ha aceptado. El Consejo iniciará la búsqueda de nuestro próximo Director Ejecutivo, mientras que el cofundador y Director de Producto, Pete DeJoy, continuará desempeñándose como CEO interino.
El comunicado de Astronomer
"Hasta esta semana, éramos conocidos como pioneros en el ámbito de DataOps, ayudando a los equipos de datos a impulsar desde análisis modernos hasta inteligencia artificial en producción", añaden.
Por último, se desmarcan por completo de la conducta de quien ha sido su número 1 hasta ahora: "Aunque la percepción sobre nuestra empresa pueda haber cambiado de la noche a la mañana, nuestro producto y nuestro trabajo para los clientes no lo han hecho".
"Seguimos haciendo lo que mejor sabemos hacer: ayudar a nuestros clientes con sus retos más difíciles en datos e inteligencia artificial", finaliza el escrito.
Coldplay puts CEO of Astronomer and Head of HR on jumbotron looking cozy during their concert. pic.twitter.com/yuy2R5FAEc
— Buzzing Pop (@BuzzingPop) July 17, 2025
Fue el pasado viernes, 18 de julio, cuando el CEO de una de las firmas más punteras de Norteamérica en materia de automatización de datos fue pillado en un concierto de Coldplay junto a la directora de Recursos Humanos de su empresa,Kristin Cabot.
El video superó los 77 millones de visualizaciones en TikTok a las pocas horas de viralizarse, hace apenas dos días. Desde entonces, su nombre copa titulares en los medios de todo el mundo.
La polémica aparición del CEO junto a una mujer que no es su esposa se ha convertido en un auténtico fenómeno en internet. Todo ello ha afectado de manera considerable a su reputación como Chief Executive Officer de la empresa estadounidense especializada en tecnología.
De momento, la sociedad para la que trabajaba se está encargando de hacer borrón y cuenta nueva de la manera más rápida y aséptica posible. Lo han hecho en una frenética contrarreloj, bajo la atenta mirada de millones de usuarios en la red y a golpe de comunicados. Tres en menos de 24 horas. No es para menos: se enfrentan a la mayor crisis de reputación de su historia.
Mensaje de Astronomer a EL ESPAÑOL sobre el vídeo de Andy Byron. EL ESPAÑOL
Prueba de que han trabajado a toda máquina para evitar que el tsunami mediático afecte, aún más, a su buen nombre, es que se han tomado muy en serio la no fácil tarea de mantener intacta su imagen corporativa.
A pesar del chaparrón que les está cayendo, han multiplicado esfuerzos para dar aclaraciones solventes a las interrogantes que ha planteado tener a su cabeza visible en el punto de mira.
El pasado viernes, 18 de julio, EL ESPAÑOL se puso en contacto con la empresa y recibió una pronta y escueta respuesta de parte de Taylor Jones, su Director de Comunicaciones. Este, a través de un correo electrónico, remitió a este medio un enlace al comunicado que habían compartido en X sobre el cese temporal de Byron.
Crisis de reputación en Astronomer
Parece claro que desde el área de comunicación de la firma no han dudado en contestar a todas y cada una de las solicitudes que han recibido de manera masiva sobre el 'caso Byron' desde medios de muy diversos rincones del planeta. Tocaba dar la cara. Y lo han hecho.
En un país como Estados Unidos, donde los asuntos relacionados con la vida sexual de los empleados en el ámbito laboral adquiere un cariz especialmente sensible, este tipo de detalles no se suelen dejar al azar.
El CEO Andy Byron, durante una entrevista en su empresa, Astronomer. Captura de pantalla
Cabe recordar que, en el entorno de los negocios y la empresa, la vida sexual de los empleados en Estados Unidos es considerada un ámbito estrictamente privado. Asimismo, las leyes reconocen el derecho a la privacidad, aunque cada empresa tiene su propia política.
Por ejemplo, algunas compañías regulan las relaciones sentimentales entre empleados, exigiendo transparencia para evitar conflictos de interés o acusaciones de favoritismo.
En el caso de grandes firmas estadounidenses, una amplia mayoría ha adoptado políticas de "tolerancia cero" frente a cualquier tipo de conducta ilegal: desde el abuso al acoso sexual o las agresiones. La postura es igual de estricta cuando se habla de comportamientos considerados inmorales, como lo es, en este caso, la infidelidad de Byron.
La "conducta ejemplar" de los directivos
Los siempre delicados asuntos de la deslealtad y las traiciones sentimentales no son algo nuevo. Por ello, las corporaciones de primer nivel, como Astronomer, requieren la máxima discreción y una conducta ejemplar a quienes ocupan puestos directivos o altamente visibles. Las medidas persiguen, en todo caso, proteger el clima laboral y la reputación.
Megan, la mujer de Andy Byron, en sus redes sociales. Redes sociales
No es de extrañar, por tanto, que la revolución a la que ha dado paso el affaire extramarital de Byron haya tenido consecuencias nefastas en su campo de trabajo.
El resultado de este extraordinario "totum revolutum 2.0" ha derivado en su dimisión voluntaria. Esta, en realidad, no ha sido tan voluntaria como pudiera parecer: no le quedaba otra.
Byron, que ha sido el director ejecutivo de Astronomer desde julio de 2023, ha ocupado cargos de alta dirección en otras empresas de software y tecnología como Fuze, Cybereason y Lacework. El ejecutivo, cuyo patrimonio estima el New York Post "entre 50 y 70 millones de dólares", cobraba entre 469.000 y 690.000 dólares al año en la compañía. Además, recibía bonificaciones basadas en su rendimiento.
Apenas unas horas después de que el vídeo junto a su colega corriese como la pólvora en internet, la esposa de Byron, Megan Kerrigan, con la tiene dos hijos, quitó el apellido de su marido de su cuenta Facebook y, posteriormente, eliminó su perfil.
Con la marcha de Andy Byron, Astronomer se desliga de un asunto que los ha salpicado como nunca antes y los ha puesto en el foco mediático sin comerlo ni beberlo. Falta por ver qué depara el destino la otra protagonista de esta historia: Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos, de la que, de momento, la entidad no ha pronunciado una sola palabra.