El proceso judicial contra Ghislaine Maxwell (59 años) tiene una nueva testigo. En séptimo día del proceso judicial contra la expareja de Jeffrey Epstein, una mujer que se ha presentado ante el tribunal con el pseudónimo de Carolyn ha declarado que la hija del magnate Robert Maxwell contactó con ella cuando solo tenía 14 años para dar masajes al multimillonario y precisó que esas visitas terminaban casi siempre en relaciones sexuales. 

Según su declaración, Carolyn habría acudido a la mansión que Epstein tenía en Palm Beach, Florida, en más de 100 ocasiones y mientras tenía entre 14 y 18 años de edad. En su relato, la joven, que ahora tiene unos 30 años, desveló que en una de las visitas, mientras estaba preparando la sala de masajes para Jeffrey Epstein, Ghislaine entró en la habitación y le tocó los pechos, las caderas y el trasero y le comentó que "tenía un gran cuerpo para Epstein y sus amigos".

Tras cada uno de esos encuentros aseguró haber recibido la suma de 300 dólares por parte de Maxwell, quien ya se ha declarado "no culpable" de seis cargos por seducción y transporte de menores con fines sexuales. "En todas las ocasiones sucedía algo sexual", dijo la joven al tribunal, con voz temblorosa. Al igual que las otras dos testigos, 'Kate' y 'Jane', ella también tenía un entorno familiar inestable y problemas con las drogas. "Mi madre era alcohólica y adicta a las drogas", reconoció.

Jeffrey Epstein junto a Donald Trump a Melania y a Ghislaine Maxwell. Gtres

La gran diferencia con las otras dos chicas es que Carolyn señaló que no fue Maxwell quien la llevó por primera vez a case del magnate sino otra mujer ajena a la causa judicial, Virginie Giuffre, quien a su vez denunció a comienzos de año al príncipe Andrés de Inglaterra (61) de agresiones sexuales cuando era menor de edad, hace más de 20 años. "Virginie me preguntó si quería ganar dinero (...) yo iba a encontrarme con su amigo rico", declaró.

"Éramos recibidas por la señora Maxwell, que era más mayor, de cabello negro (...) subíamos a la sala de baño", narró la joven al tribunal, recordando de Jeffrey Epstein se cepillaba los dientes antes de encontrarse con ella y con Giuffre.

Este está siendo uno de los juicios más mediáticos de los últimos años y, de ser declarada culpable, Maxwell se enfrentaría a una condena efectiva de por vida. Por su parte, Epstein se suicidó en 2019 en la celda de la prisión neoyorquina donde había sido recluido de manera preventiva, antes de poder responder ante un tribunal por las acusaciones de abusos y tráfico sexual, y la defensa de su socia y mano derecha Maxwell opina que ella está sirviendo de "chivo expiatorio" por los delitos cometidos por el magnate.

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