Elon Musk en un montaje de JALEOS.

Elon Musk en un montaje de JALEOS.

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La enfermedad de Elon Musk que le provoca ansiedad por alcanzar la perfección

El famoso magnate ha desvelado el trastorno de desarrollo que padece y que se incluye dentro del espectro autista.

15 mayo, 2021 00:38

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Explicar en pocas líneas quién es Elon Musk (49 años) puede convertirse en una tarea harto complicada. Solo con su pasaporte ya da para crear una novela: nació en tierras sudafricanas (Pretoria), pero posteriormente se nacionalizó estadounidense y canadiense.

Sin embargo, el aspecto fundamental por el que Musk es conocido a nivel mundial no es por su relación con estas naciones. Su sello está presente en la creación de compañías tan relevantes como PayPal, SpaceX u OpenAI, lo que unido a su cargos en otras empresas como Tesla Motors le han valido para ocupar un puesto solo al alcance de la mano de algunos privilegiados. Según la prestigiosa revista Forbes, es el hombre más rico del mundo, superando al magnate de Amazon, Jeff Bezos (57).

El magnate durante una presentación de una de sus empresas.

El magnate durante una presentación de una de sus empresas.

Con todo lo expuesto anteriormente, queda patente el revuelo que causa cada paso que da Elon Musk o las decisiones que toma, ya sea en el ámbito empresarial o en el terreno más personal. Sobre el primero, las últimas noticias están ligadas a las criptomonedas, una forma de pago que este empresario ha planteado a los usuarios de Twitter para conocer si la compañía debería aceptar este tipo de economía aún emergente y residual.

A la espera de ver si Musk se cuelga otra medalla en un terreno incipiente, el magnate sudafricano ha sacado a la luz algunos aspectos de su intimidad hasta ahora desconocidos. Para ello, aceptó una invitación de uno de los programas con más tirón mediático en Estados Unidos, el Saturday Night Live. Delante de las cámaras, Musk mostró una versión mucho más cercana y terrenal, dando paso a una actuación de Miley Cyrus (28) con relativa facilidad y llevando, en general, las riendas del programa.

Enorme revuelo

Como era de esperar, esta aparición televisiva ha dejado importantes consecuencias. La más grave ha sido los problemas de salud que ha generado en Claire Elise Boucher, más conocida como Grimes (33), una cantante canadiense que, actualmente, es la pareja sentimental de Musk. Grimes participó en un sketch; pero, según ella misma ha confesado a través de Instagram, sufrió un ataque de ansiedad.

Pero el tema que hoy nos atañe no es este, sino otra noticia que dejó el paso del famoso emprendedor por Saturday Night Live. El sudafricano tiró de humor para, a través de un monólogo, confirmar que padece Síndrome de Asperger y que era el primer presentador de este espacio televisivo con ese trastorno, o al menos "el primero en admitirlo".

No es extraño, por tanto, que haya ciertas comparaciones de Elon Musk con un personaje de ficción, el protagonista de The Big Bang Theory, quien ha ayudado a que el Síndrome de Asperger sea un poco menos desconocido para el gran público, aunque, eso sí, ha ayudado a que haya cierta información falsa respecto a este trastorno.

La Confederación Asperger en España lo define como "un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social reciproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes". Sin embargo, algunas de las personas que lo padecen, como el caso de Elon Musk, sobresalen en materias como la Ciencia o las Matemáticas.

No existe un consenso en el ámbito científico sobre el origen de esta derivación del Trastorno del Espectro Autista, aunque sí que están identificados algunos factores, como los antecedentes familiares o el nacimiento del bebé antes de las 26 semanas de gestación, que predisponen a ello.

Elon Musk junto a su pareja, Grimes, en una imagen de mayo de 2018.

Elon Musk junto a su pareja, Grimes, en una imagen de mayo de 2018. Gtres.

Entre los síntomas más habituales están la dificultad para trabajar en equipo, los sentimientos de incomprensión y soledad, depresión y ansiedad, o tendencia exagerada al perfeccionismo. El gran problema desde el punto de vista terapéutico es que no existe ninguna forma de prevención ni solución definitiva. Por ello, los esfuerzos se suelen centrar en fomentar la capacidad de desarrollo del paciente y favorecer la interacción social.

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