Malia Obama (19 años) está disfrutando de una dulce y apasionada etapa universitaria en Harvard. La hija mayor del expresidente de EEUU ya tiene un amigo cómplice con el que se besa sin censura ante los compañeros y con el que, según el propio protagonista, no es que haya encontrado el amor, pero sí unos brazos cálidos en los que refugiarse y sentirse muy querida.

La joven fue pillada besando apasionadamente a Rory Farquharson (19) mientras tenía lugar el partido de fútbol americano que enfrentaba a su universidad con la de Yale. Malia y su acompañante no se preocuparon por lo que ocurría en el estadio y se centraron en sus caricias mutuas. Ese interés de la hija de Barack (56) y Michelle Obama (53) por este estudiante ha suscitado el deseo de conocer más sobre él y la realidad es que se trata de un gran partido.

Rory, en su foto de perfil de redes sociales.

Rory tiene la misma edad que la exinquilina de la Casa Blanca y cursa también Derecho, aunque un curso por encima de ella. Sin embargo, ya lleva a sus espaldas un gran expediente estudiantil. Desde pequeño fue al prestigioso colegio Rugby School -de cerca de 40.000 euros al año-, donde destacó de forma sobresaliente. Ese mérito le colocó como delegado principal hace dos años, un privilegio destinado solo a los mejores del centro y cuya decisión recae sobre el director del colegio.

Pero no solo estaba en el primer puesto del ranking de los más aplicados en las áreas generales, sino que también formó parte del club de química de la institución y abanderó la insignia de su colegio en el campeonato de golf. Su constante disciplina es algo que, según indica el diario inglés Dailymail, le fue inculcado por sus poderosos padres.

Charles Farquharson es un importante inversor británico que triunfó en su sector en todo Reino Unido y actualmente dirige el fondo Insight Investment Management; y su madre es contable y experta en Ciencias de la Economía. Estos genes de éxito que recibió en su hogar no le sirvieron al joven para ser una persona segura de sí misma en su adolescencia, quizá debido a la presión por triunfar que veía en los ejemplos de sus padres.

Rory sufrió un caso de angustia y una grave crisis de inseguridad cuando entró en la edad de entablar relaciones con el sexo opuesto. Vivía acomplejado y no creía que fuera a gustar a las chicas si seguía siendo tal cual era: "Eres un colegial larguirucho y demasiado confiado, tratas desesperadamente de demostrarles a tus amigos cuán 'machote' eres y has fallado miserablemente", se llegó a decir a sí mismo en una carta en la que relataba sus problemas.  Y también se refería a su aspecto físico: "Córtate el pelo. A pesar de lo que piensas, tu melena con flequillo no atrae a las chicas".

A pesar de las dificultades internas, Rory salió adelante y transformó esas inseguridades en aplastantes éxitos. Hoy está en una de las universidad más importantes del mundo y tiene a su lado a una joven que sabe lo que es llegar a lo más alto del poder en EEUU. Juntos conforman una pareja de élite.

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