Los que conocen a la Reina lo saben; sus antiguos compañeros eran conscientes y sus colaboradores más estrechos tienen mucho cuidado con ello. Letizia (50 años) ama la lengua, el idioma, es una gran lectora y le gusta cuidarla y mimarla. A diferencia de la reina Sofía (84), que se defiende en castellano, Letizia tiene entre sus temas más importantes de su agenda la defensa y difusión del castellano tanto en territorio nacional como internacional.

Y de eso iba el acto que ha presidido este miércoles 22 de marzo en la Biblioteca Nacional de Madrid: una exposición sobre la figura de Nebrija como gramático de la lengua. Se puede decir que es un acto de mañana, en el que el dress code es un poco libre. Letizia se encuentra en el dilema entre ir más estilo lady o ejecutiva, para esta ocasión se ha decidido por el primero con un look repetido que hemos visto en varias ocasiones.

El vestido que ha lucido la Reina en Madrid es un diseño de la firma de Inditex, Massimo Dutti, que lleva varias temporadas en su armario. 

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Letizia repite su vestido confeti de Massimo Dutti. Gtres

La primera vez que lo vimos fue durante el viaje de Estado que realizó junto al Rey a Corea del Sur en 2019. Se trata de una prenda en azul marino con un original estampado de confeti de muchos colores como el verde, rosa y el azul turquesa. De manga larga y falda evasé. Lo más llamativo es la forma del escote, con una abertura muy original en forma de lágrima. Se hizo muy famoso cuando lo estrenó, ya que días antes lo había llevado Sassa de Osma (34) en Instagram. Cuando lo adquirió no llegaba a los 100 euros de precio.

Las cinco veces que Letizia ha elegido este vestido lo ha lucido exactamente igual y ya sabemos que es una mujer de costumbres, y que cuando decide que algo encaja, pues lo repite hasta la saciedad. Así que para combinarlo ha elegido exactamente los mismos complementos que en las veces anteriores: unos salones con mucho tacón, así que su dolencia del pie izquierdo tiene que estar mucho mejor, y una cartera, ambos en color teja y ambos de la firma española Magrit.

Lo único que ha decidido cambiar son las joyas, aunque sin novedad en el frente, porque la marca de los pendientes sí es la misma que llevó cuando lució este vestido, pero distinto modelo. Esta vez ha elegido el que imita una formación de aros en el lóbulo que están realizados en oro y diamantes. Son una preciosidad, pero estamos algo cansados de verlos.

Si la semana pasada estábamos felices con este estreno, con el look de este miércoles todo presagia que en estos días vamos a tirar de armario. Ojalá nos equivoquemos y en su acto de mañana nos dé una alegría.

Zapatos de taconazo de Magrit. Gtres