Duro revés para Charlène de Mónaco (43 años). La princesa, que lleva afincada en Sudáfrica varios meses, alejada de su familia, ha recibido una triste noticia en las últimas horas. Un varapalo que se suma a meses de especulaciones sobre su verdadero estado de salud. Las informaciones a este respecto han sido incesantes desde que abandonara el palacio monegasco y se le fuera diagnosticada una afección de nariz, oído y garganta que le impedía volar. 

En medio de las últimas noticias, que apuntan a que la esposa de Alberto de Mónaco (63) regresará a Mónaco en los próximos días, esta ha recibido un duro golpe emocional tras enterarse de la trágica muerte de su perra chihuahua, su fiel compañera en los últimos años. Su mascota sufrió un atropello mortal el pasado lunes 25 de octubre por la noche.

Ha sido la propia princesa la encargada de anunciar la dolorosa noticia a través de sus redes sociales. "Mi angelito murió anoche, fue atropellada. Te extrañaré mucho, descansa en paz", ha posteado Charlène, acompañando su escrito con una imagen en la que Charlène besa tiernamente a su animal de compañía, Monte. La fotografía no es actual: pertenece a una serie de instantáneas que se tomó la princesa consorte la pasada Navidad en Palacio.

De momento, se desconoce si la mujer de Alberto de Mónaco se desplazó a Sudáfrica con su mascota o si esta había permanecido hasta su deceso en Mónaco, al arropo de sus hijos y su marido. Monte tenía una gran importancia para Charlène. De hecho, apareció en alguno de los actos públicos más importantes de Mónaco.

Como muestra, Alberto y su esposa acudieron al Gran Prix de la primavera de  2015 con su mascota. Las reacciones a este fatídico deceso no se han hecho esperar en su muro de Instagram: "Lo siento mucho, que descanse en paz", "Decididamente, pobre Charlène", "Lo siento, perdí algunos perros que eran mis amigos. Uno de ellos también fue atropellado. Nunca olvidado y siempre en mi corazón".

La entrevista de la Princesa 

Hace unos días, la Princesa se sinceró en una entrevista sobre su estado de salud y lo difícil que le está resultando estar lejos de su familia. "No puedo esperar más para volver a casa y estar con mis hijos", expresó Charlène de Mónaco. "Creo que cualquier madre que haya estado separada de sus hijos durante meses se sentiría como yo", añadió la exnadadora, quien vio por última vez a Jacques (6) y Gabriella (6) el pasado mes de agosto, cuando los pequeños viajaron hasta Sudáfrica junto a su padre, el príncipe Alberto. 

La imagen compartida por Charlène tras recibir la visita de su esposo y sus hijos.

Así lo mostró la propia Charlène con unas emotivas fotografías publicadas en su perfil de Instagram, plataforma en la que se ha mantenido activa desde que se marchó del Principado y donde se ha hecho notoria su desmejorada apariencia. "Estoy muy emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo", comenzó escribiendo la Princesa para describir las instantáneas, antes de hacer la siguiente aclaratoria, en tono de humor: "¡Gabriella decidió cortarse el pelo! Lo siento, mi Bella, hice todo lo posible para arreglarlo". Su mensaje hacía referencia al nuevo look de su hija, quien entonces apostó por una imagen similar a la de su madre. En esta publicación, Charlène cedió el protagonismo a sus mellizos, quienes estuvieron presentes en todas las fotografías. 

Varias horas después, la Princesa colgó otra publicación en la que compartió dos imágenes con su marido, donde se mostraban abrazados y felices. De esta manera, acalló los rumores que se han generado en torno a su matrimonio desde que se trasladó a Sudáfrica el pasado mes de mayo por un viaje oficial centrado en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva.

La primera vez que la mujer del príncipe Alberto pasó por quirófano fue el pasado 25 de mayo, a causa de la grave infección que contrajo tras someterse a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo antes del viaje. Así lo explicó ella misma días después de su intervención, en el canal sudafricano News24. En la misma conversación, la Princesa comentó que no se dio cuenta del problema hasta que experimentó un fuerte dolor de oídos que la llevó a visitar a un especialista. Dos meses y medio después, debido a la misma afección, la exnadadora tuvo que someterse a otra operación de cuatro horas y bajo anestesia general. 

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