Último adiós al duque de Edimburgo. Este sábado 17 de abril a las 14:00 horas tendrá lugar su funeral en la capilla de San Jorge, adyacente al Castillo de Windsor, donde falleció el pasado 9 de abril. Desde entonces, la Casa Real se encuentra preparando todos los detalles para despedir a quien se convirtió en el consorte más longevo de la monarquía británica. Eso sí, de forma íntima y cumpliendo con los restricciones en vigor contra la pandemia del coronavirus. 

Según ha informado la prensa inglesa, el duque de Edimburgo será sepultado en un ataúd de roble y revestido de plomo, creado hace 30 años. Es idéntico al que servirá para enterrar a la reina Isabel II (94 años) en el momento de su fallecimiento. La razón por la que se han elegido estos materiales tiene que ver con la preservación del cuerpo, ya que mantienen fuera la humedad. El cofre estará decorado con el estandarte personal del príncipe Felipe -que representa elementos de su vida, desde su herencia griega hasta sus títulos británicos-, una corona de flores, su espada y su gorra de la Marina Real británica. 

Sobre la forma en la que se trasladará al duque de Edimburgo hasta la capilla de San Jorge, también se han desvelado detalles. El ataúd del padre de Carlos de Inglaterra (72) irá en la parte trasera de un coche fúnebre que él mismo diseñó y que rodará desde la entrada estatal del castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge. Se trata de uno de los dos Land Rover híbridos descapotables, desarrollados con la ayuda del Ejército. De acuerdo con la información que se ha difundido en las últimas horas, el príncipe Felipe, quien fue coronel en jefe del REME (Royal Electrical Mechanical Engineers), habría trabajado con soldados de este cuerpo para capacitar sus vehículos de tal manera que pudiesen transportar su cuerpo en un futuro. 

Felipe de Edimburgo y la reina Isabel, en una imagen de archivo. Gtres

Los miembros de la Familia Real caminarán detrás del ataúd junto a seis integrantes de su personal: el oficial de protección personal del duque, su secretario privado, dos pajes y dos ayudantes de cámara. Según la información que maneja la prensa local, la realeza no llevará uniforme militar por decisión de la Reina, quien podría haber determinado que sus hijos y nietos asistan vestidos de civil y guardando el riguroso luto que tendrán que llevar por un período de tiempo mayor al que se tenía previsto. Para asistir al sepelio, también harán uso de la mascarilla.

Además de los ocho días de duelo nacional, anunciados por el Gobierno desde el fallecimiento del duque, la reina Isabel ha aprobado un periodo de dos semanas más de duelo real, que afecta únicamente a los miembros de su familia. Todos ellos tendrán la obligación de vestir de negro o uniformes con bandas de lutos. Sus compromisos, también quedan restringidos y solo podrán realizar aquellos que se consideren apropiados.

El personal de la Marina Real, la Fuerza Armada y la Fuerza Aérea se prepara para despedir al duque de Edimburgo. Twitter RAF

El último adiós al duque de Edimburgo no solo contará con la Familia Real, sino también con miembros de la Royal Navy, Royal Marines, la Fuerza Armada y la Fuerza Aérea británica, quienes ya se preparan para despedir al que fuera esposo de la monarca. Esta semana, un grupo d participantes ha estado ensayando en el Centro de Entrenamiento del Ejército en Surrey para su actuación el próximo 17 de abril. Lo mismo ha ocurrido con los jóvenes aviadores que tendrán una importante presencia en la procesión previa al sepelio del príncipe Felipe. 

Será un funeral ceremonial y no estatal, reservado exclusivamente para los monarcas. Sin embargo, cumplirá con todos los deseos personales del duque de Edimburgo. Tal y como ha informado la Casa Real, allí se reconocerá y celebrará su vida y sus más de 70 años de servicio a Isabel II, el Reino Unido y la Commonwealth. Comenzará cuando el ataúd ingrese a la capilla de San Jorge tras una hora de procesión. Será en ese momento cuando se pedirá a la nación que guarde un minuto de silencio en tributo al príncipe Felipe. 

Siguiendo la voluntad del duque, el funeral no será precedido por un velorio público. Las exequias estarán limitadas por las restricciones en vigor contra la pandemia de coronavirus, que en Inglaterra limitan los asistentes a este tipo de actos fúnebres a 30 personas. Los actos se llevarán a cabo íntegramente dentro de los confines del castillo de Windsor y se ha pedido al pueblo inglés no viajar hasta sus inmediaciones para presentar sus respetos. Toda la ceremonia será transmitida por televisión.

En el altar estará su insignia, las medallas y condecoraciones conferidas a Su Alteza Real por el Reino Unido y los países de la Commonwealth, junto con su bastón de mariscal de campo y las alas de la Royal Air Force. Además, las insignias de Dinamarca y Grecia que rinden homenaje a sus orígenes. El duque de Edimburgo será enterrado en la Bóveda Real de la capilla de San Jorge.

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