Nos hemos quedado sin palabras. Esta mañana pensaba yo que la reina Letizia (46 años) debía de estar contenta, porque cuando se ha cumplido un año de la famosa 'crisis de las Reinas' en Palma de Mallorca, lo cierto, es que le han dado poca importancia. No han sido muchos los medios que han hablado del tema y el aniversario del 'a mi hija no le haces fotos' ha pasado más bien sin pena ni gloria.

Pero llega Letizia esta mañana y ¡zasca! Nos deja alucinados. La esposa de Felipe VI (51) se ha bajado del coche oficial en la sede de la Agencia EFE de noticias en Madrid y resulta que se ha puesto el mismo look que llevó en la Catedral de Palma el día del peor gesto público que ha tenido con su suegra la reina emérita Sofía (80). Por si alguien se había olvidado del asunto, ya va ella y nos lo recuerda. ¿Alguien entiende algo? ¿esto es un descuido o lo ha hecho a conciencia?

El caso es que si ha sido sin querer es una metedura de pata incomprensible en una persona que se supone que tiene, no estilista que sabemos que no, pero sí una doncella encargada del armario. Cada look lleva una etiqueta que le recuerda a Letizia cuando se puso esa prenda por última vez. Así que vamos a pensar que lo ha hecho con toda la intención, pero ¿cuál es esta intención? Decirnos que a ella le da igual lo que pasó, que podemos recordarlo una y otra vez sin que para ella sea un problema… pues nada, vamos a ello, Majestad.

Como aquel día en Palma de Mallorca, la Reina ha lucido una camisa de lunares azul marino y blanca de Carolina Herrera. La prenda en cuestión la había estrenado unos meses antes en Málaga.

Como en el momento en el que la Reina le hizo el gesto más feo de su vida a su suegra, por lo menos con decenas de personas grabando con su móvil, ha combinado la camisa con unos pantalones culottes de Hugo Boss, con la cintura alta y banda de botones plateados en los laterales. Cuando los llevó en Palma costaban 400 euros porque todavía estaban en la web de la marca alemana.

Exactamente iguales que el día que pasó a ser la bruja más bruja de España, eran los zapatos que ha lucido esta mañana, unos salones de ante azul de Nina Ricci. Lo único distinto que ha lucido al día que su popularidad cayó en picado ha sido el bolso. Hoy ha llevado el modelo cartera de Loewe que tanto usa últimamente.

Y ahora nos preguntamos: ¿lo hemos recordado ya suficiente?

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