Enrique de Orleans, conde de París y pretendiente al trono de Francia, falleció este lunes a los 85 años. Su hijo, el príncipe Juan de Orleans (53 años), ha sido el encargado de comunicar esta triste noticia a través de su perfil Facebook. 

"Tengo la tristeza de anunciar la muerte de mi padre, el conde de París, esta mañana. Le encomiendo a tus oraciones ", escribió en una publicación junto a una imagen de su padre. 

Enrique de Orleans era más conocido en la prensa del corazón por su vida privada que por sus ideas políticas. De joven se alistó en el ejército, donde estuvo ocho años, y al terminar comenzó a trabajar en una banca de inversiones internacionales en Ginebra. Sin embargo, su padre consideraba que el trabajo no era digno de su rango, aseguraba que en su "familia no se trabaja", por lo que ejerció presiones para que dejara el puesto. 

Posteriormente ocupó diferentes trabajos, desde vender perfumes, hasta escribir libros, como Désolé Altesse (Lo siento, alteza), C'est mon jour de congé (Es mi día libre) o Le Passeur de miroir (El espejo pasador). 

Estuvo casado en dos ocasiones: Marie-Thérèse de Wurtemberg, su primera mujer, y Micaela Cousino, con quien contrajo matrimonio en 1984. De estos dos matrimonios tiene siete hijos. 

Además del título de conde de París, el aristócrata poseía el de duque de Francia. Honores que recibía gracias a su noble linaje, pues es descendiente del hermano de Luis XIV, y de Philippe-Egalité, hombre que votó por la muerte del rey Luis XVI. 

Como heredero se queda su hijo, quien le sucede como jefe de la Casa de Francia, como conde de París y como aspirante orleanista al trono del país vecino. 

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