El príncipe Harry de Inglaterra (33) y Meghan Markle (35) tuvieron que cancelar el inicio de su luna de miel debido a la celebración del 70 aniversario del príncipe Carlos de Gales (69). Pero la pareja ya ve cercano su viaje posboda. En breve pondrán rumbo al estado canadiense de Alberta, donde existe un paraíso repleto de fauna y flora para que los recién casados disfruten de unos días rurales a la vez que lujosos.

Harry y Meghan han querido volver al país en el que vivieron algunas de las primeras citas de su noviazgo. Sin embargo, en ese momento quedaban en la humilde casa que tenía la actriz para sus temporadas de rodaje de la serie Suits, pero en esta ocasión han buscado un lugar mucho más acorde al romanticismo que requiere el viaje. Y es que la pareja se alojará en una de las exclusivas cabañas del Fairmont Jasper Park Logde, una reserva natural.

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La cabaña ocupa una parcela de alrededor de 2.000 metros cuadrados para uso único de los inquilinos. El matrimonio tendrá solo para ellos seis habitaciones en suite -cuatro de ellas con cama king size y dos con camas dobles-, dos zonas con chimenea, amplia terraza con barbacoa, parking privado y cocina equipada con catering disponible para cuando deseen. De hecho, una de las primeras cosas que han hecho los duques de Sussex ha sido pedir que les dejen una cesta con golosinas y dulces, algo que tienen prácticamente prohibido probar en Kensington.

El diseño del lugar sigue la estela rústica que ha de tener cualquier cabaña pero con una decoración exquisita, impoluta y sin excesos. Todo está preparado para el deleite de los inquilinos, de ahí que cueste 5.851 euros por noche. No es de extrañar que Harry y Meghan hayan elegido este destino para su luna de miel, ya que la cabaña Outlook en la que se alojan es conocida como "el retiro de la realeza".

Ese apelativo no solo se debe a los grandes lujos y dimensiones que posee la estancia, sino también porque miembros de la Casa Real británica ya se han alojado entre estas mismas paredes durante años. Hay que remontarse a 1939 para encontrar el primer royal que durmió en la cabaña. Fue la madre reina Isabel y su esposo Jorge VI los primeros en alojarse en Jasper. En 2005 también lo hicieron Felipe de Edimburgo (96) e Isabel II (92). Tampoco los rostros de Hollywood ni los multimillonarios empresarios se han resistido a conocer este paraje paradisíaco en Canadá y sus lujosas cabañas. Entre ellos, Anthony Hopkins (80), John Travolta (64) o Bill Gates (62).

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