Meghan Markle (36 años) y el príncipe Harry (33) han acudido esta mañana a su primer acto oficial tras anunciarse su compromiso con motivo del Día Mundial del Sida. La pareja ha acudido a una feria benéfica que ha tenido lugar en Londres para conmemorar esta jornada, una causa que toca muy de cerca al príncipe gracias al trabajo de su difunta madre, Diana de Gales. 

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A su llegada los recién prometidos han podido comprobar la expectación con la que se está viviendo este romance, y es que una multitud entusiasmada llevaba horas esperando la llegada de la feliz pareja. Ante esta sorpresa, una radiante Meghan no ha dudado en acercarse al público para darle la mano a las docenas de fanáticos que mostraban su cariño y alegría por este enlace. 

Una felicidad de la que también ha sido protagonista el príncipe Harry, quien se ha mostrado pletórico no solo por el recibimiento, sino por poder llevar del brazo a la que en unos meses será su esposa. El secretario de comunicaciones del príncipe, Jason Knauf, dijo que el joven estaba deseoso de presentar a Markle a una comunidad que se había "vuelto muy especial para él", según recoge la BBC. 

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Conjuntados en su primer acto

Para el evento la pareja ha lucido unos conjuntos bastante similares. Por parte de Meghan, la joven prometida ha optado por un gran abrigo largo con un cuello ancho en color azul marino, una prenda que ha venido a la perfección teniendo en cuenta las frías temperaturas que se registran estos días en el país británico. Entre los pliegues inferiores de esta prenda se podía adivinar lo que parecer ser un vestido con una falda ancha en color beige. Ha rematado el look con un bolso satchel en color marrón y azul con remates blancos, y unas botas de ante negro. 

El príncipe Harry, por su parte, ha llevado un atuendo similar: un abrigo de tres cuartos en color azul marino, una bufanda de de color beige (que conjuntaba con la falda de Meghan), unos pantalones oscuros, unos zapatos de ante azul y una espectacular sonrisa que compartía con su prometida. 

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