La historia de amor del príncipe Harry de Inglaterra (33 años) y Meghan Markle (36) podría formar parte del guion de cualquier serie o película que haya interpretado la actriz. Hasta este lunes cuando se oficializó su compromiso de boda todo eran infinitos rumores sobre cómo se conocieron, cómo se presentaron ante sus respectivas familias y cómo fue la pedida. Pero han sido ya los propios protagonistas los que han contestado a todas esas cuestiones.

"Nos conocimos por una cita a ciegas", resume entre risas Meghan. Y es que fue un tropiezo, literalmente, el que les unió: "Fue esta hermosa mujer, literalmente, la que tropezó y cayó en mi vida, y yo caí en la suya. Me enamoré de ella increíblemente rápido, sabía que era ella desde el primer momento en que la vi. Parece que todas las estrellas estaban alineadas, porque todo era perfecto".

Para ambos la perfección se entiende en un sentido de naturalidad, aunque no faltó el clásico modo de pedir matrimonio, ya que Harry hincó rodilla para jurarle amor eterno a su 'princesa': "Fue hace unas semanas, a principios de este mes, aquí en nuestro apartamento; era una noche normal para nosotros. Estábamos intentando cocinar pollo asado", explicaba el nieto de Isabel II (91). "Para mí fue una gran sorpresa", apuntaba Meghan, "fue muy dulce, natural y romántico. Él se puso de rodillas. Apenas dejé que terminara. Le dije: '¿Puedo decir que 'sí' ya?' Y él me dijo: 'Espera a que te ponga el anillo en el dedo".

Pero, sin duda, el paso más importante fue conocer en persona a la reina: "Fue increíble conocerla, no solo por el honor y respeto que siento por ella como monarca, sino también por el amor que él le tiene. Es una mujer increíble". Harry quiso señalar en ese momento que su hermano Guillermo (35) y su esposa, Kate Middleton (35), también fueron "maravillosos" con la actriz nada más conocerla.

Además, la prometida guarda una curiosa anécdota de la cita en la que compartió té con la veterana monarca: "Los corgis de la reina se tumbaron sobre mis pies", recuerda la actriz. Ella es gran amante de los animales y de hecho, tiene dos perros que en su momento recogió de la calle.

Meghan ha tenido muy buena conexión con los miembros de la Familia Real y Harry ha apuntado que su madre, Lady Di, también se hubiera llevado muy bien con ella: "Mi madre estaría como en la luna, saltando de arriba a abajo, encantada. Seguro que acabarían convirtiéndose en mejores amigas, serían uña y carne". A lo que inmediatamente la actriz añadió. "Una parte de ella está ahora con nosotros gracias al anillo. Es perfecto", decía mientras miraba su sortija con tres diamantes de los cuales dos pertenecen a Diana de Gales.

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Sus gestos, sus miradas mutuas constantes y su forma de darse la mano delata su gran amor, algo que no oculta en sus palabras el príncipe Harry: "Sé que estoy enamorado de esta mujer y ella de mí. Yo la elegí a ella y ella a mí". Su prometida tampoco se negó a dejar claro su buen momento personal: "Mi familia y mis amigos nunca me habían visto tan feliz".

"Estoy muy orgullosa de quién soy y de donde vengo", decía con rotundidad la actriz en respuesta a algunas críticas que ha recibido en este tiempo. "Decidimos no leer nada, ni lo bueno ni lo malo, y centrarnos en vivir nuestro noviazgo", coincidían los dos. Y es que a partir de ahora su historia tendrá prácticamente un espacio fijo en los tabloides ingleses, porque aún quedan datos por resolver como en qué fecha exacta será la boda, qué invitados de Hollywood acudirán, quiénes serán los padrinos o, cómo será el secreto mejor guardado, el vestido de la novia.

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