Son muchas las señales que apuntan a un inminente compromiso entre el príncipe Harry (32 años) y la actriz Meghan Markle (36). En las últimas semanas, la pareja ha iniciado la búsqueda de un responsable de prensa que se ocupe de las labores propias del palacio de Kensington y refuerce las funciones que realiza ya el mismo departamento de comunicación que trabaja con Guillermo (35) y Kate (35).

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Además, el pasado 15 de octubre la intérprete anunció su intención de abandonar la serie Suits, en la que trabaja desde hace más de un lustro. Y, por si fuera poco, la reina Isabel II de Inglaterra (91) ya conoce a la novia de su nieto. Y ha sido ahora cuando han trascendido los pormenores de aquella reunión.

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Todo ocurrió el pasado 12 de octubre, curiosamente tres días antes de que Meghan Markle anunciara que dejaba su trabajo en televisión. Acompañada de su pareja, se desplazó al palacio de Buckingham en un Ford Galaxy con los cristales tintados.

La cita era a las cinco de la tarde, la hora en la que la reina -y el resto de ciudadanos de Reino Unido- dan cuenta de su famoso té. Fue una reunión informal, pero no por ello dejó de celebrarse en uno de los salones de Buckingham, tal y como revela Point de vue. Isabel II había habilitado una de las estancias del primer piso para la ocasión, concretamente el que da a Palace Gardens y a Constitution Hill Avenue.

A lo largo del esperado encuentro, en el que la actriz y la royal conversaron animadamente, los tres disfrutaron de una mezcla de tés Darjeeling y Assan, acompañado de una selección de sandwiches, bollería y fruta. 

Con todo, el encuentro entre Isabel II y Meghan Markle es significativo, como también lo es el hecho de que la actriz y su pareja han comenzado a buscar casa para vivir juntos. Así, la prensa europea asegura que han recurrido a una agencia para que les ayude con la búsqueda. Su intención es instalarse en la pintoresca zona de Cotswolds.