Inés Arrimadas (34), candidata de Ciudadanos a la Generalitat, arrasó este domingo en las urnas, alcanzando 25 escaños y colocando a su formación como la segunda fuerza más votada de Cataluña. Pero no fue una noche perfecta para la aspirante a presidenta, ya que no pudo celebrar su victoria electoral con su pareja, Xavier Cima (37), diputado de Convergencia Democrática y a favor de la independencia. Arrimadas no lo esconde pero tampoco le gusta hablar de su vida privada y menos de su relación con Cima. A pesar de que llevan más de un año saliendo, este verano, se intentó relacionar a Inés con el líder de su partido, Albert Rivera. Desde Ciudadanos se negó esta información, ya que ambos candidatos tenían pareja.

Lo de Inés y Xavier fue un flechazo en toda regla. Se conocieron en las comisiones parlamentarias de Empresa, Igualdad y Juventud del Parlament de Cataluña. Desde entonces no se han separado y la cosa promete, ya que cuando están a solas tienen prohibido hablar de política, aseguran a EL ESPAÑOL fuentes cercanas a la pareja.

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Cima, consultor de Obra Civil, presidente de la Sociedad Municipal de Aguas y Servicios de Ripoll y diputado, conoció a Arrimadas en una comisión parlamentaria y quedó prendado de su belleza y su inteligencia, a pesar de su enorme timidez. La pareja se deja ver en sitios públicos cogidos de la mano, eso sí, en actos que no tengan nada que ver con la política. Lo que daríamos todos por saber el whasapp que le mandó anoche cuando se conocieron los resultados. En Twitter circula una de las pocas imágenes de la pareja en un mismo grupo. En Ciudadanos no molesta que su candidata esté enamorada de un independentista: “Somos libres para todo”, explican, y en CDC también presumen de la relación, ya que es la única victoria de la que hoy puede presumir Mas.

Otras parejas opuestas ideológicamente

Lo que Dios ha unido que no lo separen las urnas. Bien podría aplicarse al matrimonio formada por el Secretario de Estado de Cultura, el popular José María Lassalle, y la socialista catalana Meritxell Batet, actual Secretaria de Estudios y Programas del PSOE. Tras diez años de unión, son padres de dos niñas mellizas y por los pasillos de Ferraz aventuran una ruptura inminente del matrimonio, pero no precisamente por motivos ideológicos.

Algo parecido sufrieron el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su ex pareja y ex diputada de IU, Tania Sánchez. La presión laboral y la mediática provocaron la ruptura de esta pareja. Ella negaba tener ningún vínculo más allá del afectivo con la formación de Iglesias e incluso en muchas ocasiones fue crítica con sus planteamientos. Ya separados, Tania se unió a la filas de Podemos para seguir unida a su ex. Igual entre asambleas y mítines saltan de nuevo las chispas del amor.