Cada vez son más las personas que, con la llegada del otoño, se lanzan a los bosques y zonas naturales a recoger setas. La temporada de recogida de setas llega a España con las primeras lluvias, una afición en auge pero que requiere de una serie de recomendaciones y conocimientos previos.

El hecho de que cada vez sean más los que se hayan aficionado a la recogida de setas hace que se deba prestar especial cuidado. La recogida indiscriminada puede provocar grandes estragos en el medio ambiente. Es por eso que resulta necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones previas antes de lanzarse a coger setas.

Cuándo comienza la temporada de setas en España

La mayoría de setas silvestres aparecen en otoño. Hay excepciones, como por ejemplo el morel, que solo crece en primavera. Pero es con la llegada de las primeras lluvias cuando pueden recogerse las setas comestibles. A partir de mediados de septiembre y primeros de octubre es un buen momento ya para iniciar la temporada de setas en España.

Si bien es cierto que la temporada de setas comienza con la llegada de las primeras lluvias, hay que esperar que no haya heladas nocturnas ni grandes vientos. Si las temperaturas suben o bajan mucho, el crecimiento de las setas no será el más adecuado para su recolección.

Las zonas de hayedos, encinares y pinares son las mejores para recoger setas. En España, la mayoría de setas se concentran en bosques y zonas de montaña.

Guía para recoger setas de manera sostenible y responsable

En España existen más de 1500 especies de setas diferentes. Las más conocidas son los níscalos, los boletus edulis o las trompetillas. Es muy importante tener un conocimiento previo sobre las setas, especialmente en lo que respecta al color de las esporas, el olor y el sabor para distinguir entre aquellas que son comestibles y las tóxicas.

¿En qué zonas se hallan las setas?

Dependiendo de su especie, las setas pueden crecer en un lugar o en otro. Una de las más comunes, la boletus edulis, suele aparecer en bosques de robles, hayedos y pinos. Sin embargo, el boletus pinicola es una especie que solo se encuentra en los pinares.

Otra de las especies más habituales en España es el níscalo o rovelló. Este tipo de seta crece especialmente en los bosques de coníferas, pinares o en zonas húmedas. La amanita caesarea, por ejemplo, se da sobre todo en zonas pobladas de castaños, robles, alcornoques o encinas.

Las setas llamadas colmenillas suelen crecer en primavera en zonas húmedas de fresnos y abetos.

Es muy importante que no recojas setas en zonas cercanas a industrias, fábricas, carreteras o basureros, ya que pueden contener elementos tóxicos.

La técnica para recoger setas

Hay fundamentalmente dos técnicas para recoger setas de manera sostenible y responsable: recolectando a mano o utilizando una navaja.

Si se emplea la mano, hay que sujetar la seta por el tallo y girarla 360 grados. No se debe en ningún caso sacar la seta del tirón, ya que de esta forma se daña el micelio. En caso de usar la navaja, debes cortar la base del pie de forma horizontal sin introducir la navaja en el suelo para no dañar el micelio. La mayoría de los que salen a recoger setas optan por utilizar la navaja.

En ambos casos, es muy importante no remover el suelo ni la hojarasca que se halla alrededor de la seta. Si esta tiene adheridas hojas o tierra, las puedes retirar de forma suave, aunque la limpieza final se hará ya en casa. También es importante que, tras la extracción, se tape el agujero donde estaba la seta con la misma tierra para proteger el micelio.

Una vez se recoja la seta, hay que colocarla sobre una cesta de mimbre (nunca usar bolsas de plástico, ya que se impediría la transpiración y la seta se estropearía durante el transporte) con el himenio (la zona inferior del sombrero) boca abajo. Así se consigue que la seta esparza sus esporas a través de los agujeros de la cesta para que pueda crecer de nuevo.

Permiso para coger setas

Antes de ir a coger setas, es necesario informarse si en la zona en cuestión es necesario disponer de un permiso para ello. Un permiso que será obligatorio en aquellos lugares en los que se acceda a una zona natural protegida para la recolección de setas.

Los permisos varían en precio y temporalidad, ya que puedes obtener un permiso para coger setas por unos días o válido para toda la temporada. Estos permisos también estipulan que no se pueda exceder de un peso establecido por persona durante la recogida. De esta manera, se consigue regular la recogida de setas en todos los espacios naturales.

En el permiso para coger setas se explicita la recomendación de respetar las setas más pequeñas hasta que produzcan esporas que garanticen la repoblación. Si se recogen setas que aún no estás maduras o que no han expulsado sus esporas, se puede llegar a estropear el entorno.

Teniendo en cuenta todos estos consejos, podrás recoger setas sin ningún problema. Hay que comprobar antes la variedad de setas que vamos a recolectar y si es necesario disponer o no de un permiso para la recogida. A partir de aquí, si se recogen las setas de la forma mencionada anteriormente se estará respetando el medio ambiente y la recogida será sostenible y responsable.

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